Los hechos más delicados se presentaron en Cabrera, Une, Machetá, Fosca y Quetame. Algunas de las conflagraciones (Cabrera y Machetá) ya fueron controladas.
Balance sobre lo sucedido entregaron Bomberos y la Gobernación de Cundinamarca, luego de agitada jornada las últimas 24 horas en diferentes zonas del departamento.
Un primer informe del mandatario seccional, Nicolás García, advertía sobre dificultades por presencia de fuego en zonas boscosas de Cabrera, Une, Machetá, Fosca y Quetame.
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Hasta esas poblaciones se desplazaron los organismos de socorro del departamento, en trabajo mancomunado entre los organismos de socorro y las unidades de emergencia seccionales.
Trabajo conjunto de las autoridades
"Todo el equipo de bomberos y la Unidad de Gestión de Riesgos hizo presencia de inmediato en todos los puntos. Tres municipios ya han sido controlados en su totalidad. (…) esperamos hoy (sábado 25 de febrero) finalizar y tener controlado Fosca y Quetame", expresó el mandatario Nicolás García.
“Nicolás García Bustos @nicolasgarciab En respuesta a @nicolasgarciab. Mi agradecimiento al grupo especializado de Cundinamarca activado por la delegación y @RCUNDINAMARCA, que estuvieron trabajando toda la noche. Fosca y Quetame están en un 95% controlados y Une en un 85%”, indicó un primer mensaje en twitter del mandatario seccional.
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Anotó en seguida: “Anoche se presentaron incendios forestales en los mpios de Cabrera, Une, Macheta, Fosca y Quetame. Hemos estado atendido con @RCUNDINAMARCA y cuerpos de socorro. Hasta el momento se han controlado y liquidado Cabrera y Machetá. Continuamos trabajando en Une, Fosca y Quetame”.
Bomberos Cundinamarca
A su vez, el coordinador de Bomberos Cundinamarca, capitán Álvaro Farfán, reportó que durante febrero, en su jurisdicción, se han presentado 50 conflagraciones. Esos eventos han afectado 280 hectáreas en 21 municipios.
Los episodios ocurren poco después de superados problemas serios ocasionados para la reciente ola invernal. En diciembre pasado se presentaron desbordamientos de ríos y quebradas en varios municipios.
Sin consecuencias graves pero sí de cierta agresividad, las lluvias obligaron a rápida movilización de los organismos de socorro en Fusagasugá.
Ese caso registrado el domingo 4 de diciembre (2022) amenazó la vida de menores de edad y algunos adultos. Tuvieron que trepar a los techos de sus viviendas para alejarse de las furiosas corrientes de agua.
Las escenas se registraron tras la creciente y desbordamiento de la quebrada el Arrastradero en el sector del Puente del Águila. Todos ellos fueron puestos a salvo mediante intervención de los Bomberos Fusagasugá.
Más afectaciones por la pasad ola invernal
Otros eventos que requirieron la intervención de los organismos de atención de emergencias se presentaron en Pacho, norte de Cundinamarca, y El Colegio, Región del Tequendama.
Las lluvias desataron crecientes y deslizamientos de tierra afectado vías en esas dos poblaciones. Los efectos invernales también alcanzaron a Zipaquirá. Las alcantarillas se vieron superadas por el volumen de agua caídas durante la jornada entrenado la pasada temporada de lluvias.
Resultado del fenómeno natural ocurrieron afectaciones en los barrios San Antonio, La Concepción, Algarra I, II y III. También en San Antonio y el centro.
Los aguaceros de esa misma jornada golpearon de manera especial amplia zona del Páramo Guerrero. Se desbordaron las quebradas La Artesa y otros afluentes. “Las aguas arrastraron desechos vegetales y basuras, e incluso llantas desde su recorrido desde la montaña al occidente. Ello provocó el colapso de los sistemas de alcantarillado”.
