Suscribirse
Logo noticias dia a dia
×
logoFB logoTT logoIG logoTW logoLI logoYT

Empresas colombianas aprovechan innovación en eficiencia energética para generar ingresos

por: Julian Glevez

empresas-colombianas-aprovechan-innovacion-eficiencia-energetica-generar-ingresos

Colombia se adentra en una nueva era en la que la eficiencia energética se configura como una herramienta esencial para potenciar la rentabilidad empresarial sin recurrir a inversiones adicionales. En este contexto, diversas compañías han apostado por modelos innovadores que convierten el consumo de energía en una fuente directa de ingresos. Este enfoque, sustentado en tecnología avanzada y asesoría especializada, busca transformar la manera en la que se concibe la energía dentro del ámbito corporativo, posicionándola como un activo estratégico fundamental para la competitividad.

El desarrollo de soluciones orientadas a optimizar el consumo energético cobra mayor relevancia en un mercado global en el que la sostenibilidad es un factor determinante. Bajo esta premisa, la implementación de estrategias de eficiencia permite a las organizaciones concesionar parte de su demanda energética en momentos específicos, logrando impactos positivos tanto en la economía interna de la empresa como en la estabilidad del sistema energético nacional. Este paradigma se enmarca en programas que, sin incurrir en costos de capital, logran transformar el ahorro en resultados económicos tangibles.

Energía
Energía

En la ejecución de estos programas, la integración de tecnología y análisis de datos juega un papel determinante. Las empresas que adoptan estos mecanismos logran optimizar su consumo mediante la monitorización continua y la toma de decisiones basada en información precisa. Aspectos clave que distinguen este enfoque incluyen:

• Acompañamiento especializado constante

• Plataformas digitales operativas 24/7 para el seguimiento en tiempo real

• Herramientas que permiten planificar desconexiones estratégicas sin afectar la operatividad

Entre los instrumentos fundamentales que permiten esta transición, se encuentra el mecanismo de Demanda Desconectable Voluntaria (DDV), el cual autoriza a los usuarios a participar activamente en la gestión del consumo eléctrico. Con este sistema, las empresas tienen la posibilidad de desconectar parte de su demanda en momentos clave para contribuir a la estabilidad del sistema y generar ingresos adicionales. Las condiciones y beneficios de esta opción se encuentran detalladas en las normativas sectoriales, lo que impulsa a los grandes consumidores a participar en este tipo de iniciativas.

Asimismo, la Respuesta a la Demanda (RD) se presenta como otra herramienta crítica en este nuevo enfoque de eficiencia. Este sistema combina la integración tecnológica con una planificación rigurosa, permitiendo a las corporaciones coordinar desconexiones planificadas que preserven la continuidad operativa. La metodología se apoya en el análisis detallado del consumo energético, ofreciendo recomendaciones específicas que promueven mejoras sostenibles en el rendimiento. De esta forma, se establece un modelo que refuerza tanto la estabilidad del sistema eléctrico como los beneficios económicos para la empresa.

La experiencia registrada en 2024 bajo el mecanismo de Respuesta a la Demanda resalta la efectividad de estos programas. Durante la fase de implementación, coincidió con fenómenos climáticos como El Niño, lo que puso de manifiesto la capacidad de las estrategias en prevenir colapsos energéticos y en sentar las bases para un sistema más participativo y resiliente. En esta fase se destacó que una proporción significativa –equivalente al 14% de la energía total canalizada por el mecanismo– fue administrada a través de la colaboración de grandes consumidores, demostrando el potencial de integrar nuevos actores en la gestión energética.

La diversificación del enfoque hacia diferentes sectores económicos es otra constante en la transformación del consumo de energía. Empresas de variados rubros están integrando estas soluciones a través de modelos voluntarios y estructurados, evidenciando que tanto entidades industriales como proveedoras de servicios adoptan estas estrategias. De igual forma, se han diseñado iniciativas que abren el paso para que hogares y pequeñas industrias gestionen su consumo energético de manera sencilla y efectiva, generando beneficios económicos directos.

Entre las estrategias complementarias, se destacan campañas de empoderamiento ciudadano orientadas a transformar la gestión del consumo energético a nivel local. Estas campañas incluyen actividades educativas y de asesoría, que facilitan a la ciudadanía comprender la importancia de la eficiencia energética y cómo pueden contribuir en la práctica. La intersección entre la tecnología y la participación ciudadana genera nuevas oportunidades para la transformación del consumo, fomentando la integración de soluciones que benefician tanto a la economía personal como a la económica corporativa.

La propuesta integral, sin dejar de ser objetiva, abre la posibilidad de analizar el ahorro de energía desde una nueva perspectiva, en la que se fusionan aspectos técnicos, económicos y sociales. Las soluciones planteadas permiten a los usuarios gestionar de forma dinámica su consumo, maximizando beneficios sin comprometer la continuidad operativa de sus actividades. Este enfoque, que se basa en datos y el acompañamiento de expertos, representa un avance considerable en la forma de abordar el consumo y la eficiencia energética.

En síntesis, la consolidación de modelos innovadores orientados a transformar el consumo de energía en una fuente adicional de ingresos ejemplifica un cambio en el paradigma de la gestión energética en Colombia. La combinación de tecnología avanzada, programas estratégicos y participación activa de grandes consumidores, junto con iniciativas dirigidas al público general, subraya la importancia de considerar la energía como un activo estratégico en el ámbito empresarial. El planteamiento metodológico y las herramientas implementadas permiten identificar oportunidades en la eficiencia, generando una plataforma en la que la estabilidad del sistema y los beneficios económicos marchan de la mano.