Cinco millones de recompensa entregará la Alcaldía de Cajicá, según anunció la mandataria Fabiola Jácome, a quien suministre información que permita la captura del responsable del envenenamiento a mascotas en esa ciudad.
El caso se presentó el jueves (15 de febrero) y ocurrió en el sector de Capellanía, norte del casco urbano, en donde murieron varios caninos luego de consumir una sustancia tóxica utilizada para erradicar babosas.
Una vez verificados los hechos, las autoridades abrieron paso a investigaciones especiales. Pretenden identificar y presentar ante la justicia a la persona, o personas responsables del maltrato animal.
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De acuerdo a las primeras informaciones, el veneno, una sustancia que se caracteriza por su coloración azul, fue “camuflado” dentro de huesos para atraer las mascotas y conducirlas a consumir el mortal pesticida.
El suceso causó tal impacto dentro de la población en Cajicá que, incluso, atrajo la atención de la Fiscalía. Se supo que esa entidad ya se encuentra al frente de las investigaciones encaminadas a capturar a los responsables del ilícito.
Persiguen autores del envenenamiento
La propia alcaldesa Fabiola Jácome, junto a la Secretaría de Ambiente, la Policía Nacional y comunidades, asumió trabajos encaminados a dar con el paradero de quienes incurrieron en el reprochable caso.
Por ahora, ha sido confirmada la muerte de varias macotas que tuvieron contacto con huesos impregnados del pesticida causante de la muerte de los animales, según las conclusiones de los investigadores.
Además y a fin de evitar nuevos sucesos de estas características, las autoridades urgieron a la población para que extremen las precauciones con el manejo de sus mascotas.
Solicitaron mantenerlas dentro de las casas y, en caso de sacarlos a espacios públicos, asegurarse de utilizar collar, traílla y, si es posible, bozal. Todo con el propósito de evitar que consuman alimentos o sustancias nocivas encontradas en la calle. Este llamado busca prevenir más pérdidas y proteger la salud de las mascotas en la comunidad.
Investigaciones especiales
Se supo, además,que se encentran en marcha trabajos especiales dirigidos a esclarecer los hechos. Ante esa circunstancia demandaron el máximo de colaboración ciudadana que permita identificar y denunciar cualquier actividad sospechosa relacionada con estos incidentes. La Policía Nacional, a través de la SIJÍN, estará recopilando pruebas en el área afectada.
Unidades del cuerpo uniformado acantonado en el sector de Capellanía es el encargado de llevar los pasos en la investigación. Tienen el encargo de acopiar los datos, testimonio y elementos que permitan esclarecer los hechos.
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El maltrato animal es un delito tipificado en el Código Penal. Quienes transgredan sus disposiciones se harán merecedores de una pena que oscila entre 2 y 4 años de prisión, y200 a 400 días de multa por incurrir en actos en los que se causen lesiones a un animal.
El asunto se torna más delicado en caso de muerte de las mascotas como en estos casos. Castigos similares enfrentan las personas que las abandone o las maltrate gravemente.
Para el caso particular de Cajicá, quienes tengan información sobre los autores de los hechos, podrán comunicarse a la línea 322 8838408 de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Rural del municipio.
Interviene la Fiscalía
El caso llamó la atención del principal organismos investigativo contra el crimen. Varias de sus unidades especializadas entraron a establecer responsabilidades por la muerte de, al menos, 14 mascotas a lo largo de los últimos días.
Según los informes iniciales, estos animales habrían sido expuestos a una sustancia azul, sospechosa de ser metaldehído, un pesticida utilizado en el control de caracoles y babosas.
Lo ocurrido permitió que la Fiscalía determinara una noticia criminal, tras lo cual entró a coordinar esfuerzos con el Grupo Especializado de Lucha contra el Maltrato Animal (Gelma) para esclarecer lo sucedido.
Wilson Halaby, secretario de Seguridad y Convivencia del municipio, confirmó que el caso será manejado por la Fiscalía de Zipaquirá. Formuló llamados a fin de que la comunidad a reportar cualquier actividad sospechosa que observen, especialmente si involucra la manipulación de alimentos o sustancias extrañas en las calles.
A nivel municipal, la Alcaldía asignó un grupo especializado de veterinarios quienes tendrán a cargo las averiguaciones pertinentes que conduzcan hacia los autores de los hechos.
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