En el contexto actual, donde más de dos millones de colombianos devengan un salario mínimo mensual, la posible modificación de este ingreso crítico para el año 2025 cobra vital importancia. El presidente Gustavo Petro podría tener la decisión final sobre el aumento del salario mínimo si las negociaciones entre el Gobierno, los sindicatos y el sector empresarial no llegan a un consenso. Las tratativas comenzaron formalmente el 3 de diciembre, generando un interés significativo en la población, pues el salario mínimo tiene un profundo impacto en la economía nacional.
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A partir del 1 de enero de 2025, cualquier ajuste acordado comenzará a regir. En consecuencia, los trabajadores que reciben su salario cada quincena notarán el incremento en el pago del 15 de enero, mientras que aquellos con pagos mensuales lo percibirán totalmente el 31 de enero. Este cambio es especialmente relevante durante este periodo del año, cuando diversos sectores revisan los precios de bienes y servicios.
Pese al impacto esperado en quienes perciben un salario mínimo, el aumento solo beneficiaría a estos trabajadores. Aquellos con ingresos superiores experimentarán incrementos salariales basados en el Índice de Precios al Consumidor (IPC), que cerró en un 5.2% en noviembre, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane). Este ajuste se realiza con el objetivo de mitigar la pérdida del poder adquisitivo.
La Comisión Permanente de Concertación de Políticas Salariales y Laborales se volvió a reunir el 9 de diciembre para evaluar las cifras económicas que guiarán el incremento del salario mínimo para 2025. Hasta ahora, las perspectivas del aumento están divididas. Los trabajadores han solicitado un incremento de dos dígitos, sugiriendo un salario mínimo de al menos $1.500.000.
En caso de desacuerdo entre las partes, las propuestas deberán ser presentadas al presidente Petro, quien tendrá la responsabilidad de determinar el salario mínimo. Este proceso es crucial, dado que el salario mínimo no solo afecta directamente a los trabajadores que lo perciben, sino que también tiene implicaciones significativas para la economía en general.
Aunque aún no hay cifras oficiales, se especula que los empresarios propondrán un aumento del 6% en el salario mínimo para 2025, lo que representaría un incremento de $78.000, llevando el salario total, sin incluir el auxilio de transporte, a $1.378.000. Para 2024, el incremento fue del 12%, fijando el salario en $1.300.000.
Este ajuste, en términos de pago quincenal, implicaría que los trabajadores que ganan un salario mínimo recibirían $689.000, apenas $39.000 más que los $650.000 actuales. Esto excluye horas extra, recargos y descuentos de salud y pensión. A lo largo del año, el salario anual alcanzaría los $16.536.000.
El auxilio de transporte, de ser incrementado en un 6%, subiría en $9.720, resultando en un total de $171.720 para el próximo año, comparado con los $162.000 actuales. Con estos incrementos potenciales, un trabajador que percibe el salario mínimo, incluyendo el auxilio de transporte, podría recibir hasta $1.549.000 mensualmente en 2025.
Tras la reciente reunión, en la que se discutieron la productividad y la inflación, la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, subrayó la importancia de continuar analizando estos insumos técnicos que faciliten el diálogo tripartito. Según Ramírez, la inflación ha alcanzado su nivel más bajo desde octubre de 2021, lo que podría reducir el costo de vida para los hogares colombianos.
Ramírez también señaló que continuarán revisando medidas para desindexar ciertos bienes y servicios, especialmente en áreas como la vivienda y los microcréditos, que han experimentado problemas. La ministra enfatizó la necesidad de mantener un diálogo fluido que permita construir de manera dinámica el incremento apropiado para el salario mínimo en el próximo año.
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