Con pancartas, velas y globos blancos, una familia bogotana ha encendido las alarmas tras la trágica muerte de una niña en un colegio al norte de la capital el pasado viernes 14 de junio. La comunidad educativa y familiares buscan respuestas y justicia ante un caso que ha generado conmoción y controversia.
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Los primeros informes del caso sugieren que la menor perdió la vida tras atorarse con un alimento y no recibir asistencia inmediata por parte del personal del colegio. En declaraciones a City TV, Ana Sofía Freiter, abuela de la niña, explicó que inicialmente los docentes señalaron que la menor había tenido problemas con un mamoncillo, pero luego cambiaron la versión a que fue con un dulce.
Freiter criticó la falta de preparación del colegio en primeros auxilios. "Mi nieta ya estaba morada, pidiendo ayuda. La profesora solo la agita y presiona su abdomen, pero jamás llamó a una ambulancia", relató, destacando la desesperante situación.
Además de las versiones contradictorias sobre el incidente, se conoció que la niña fue trasladada a un centro médico, donde, según la familia, no recibió la atención urgente necesaria. "Durante ese tiempo, mi nieta sufrió lo que se conoce como el 'paseo de la muerte'. Fueron 18 minutos de reanimación, y su cerebro resultó dañado", añadió la abuela, visiblemente afectada.
La presión por respuestas también ha llegado a las autoridades del colegio. En un comunicado, el rector del Colegio Divino Maestro expresó su pesar por la pérdida de la estudiante. "Desafortunadamente, una de nuestras alumnas de tercer grado falleció, presuntamente, debido a un accidente con un alimento que obstruyó sus vías respiratorias", mencionó en el documento.
La institución envió un mensaje de condolencias a la familia, destacando las cualidades de la niña como compañera y miembro valioso de la comunidad escolar. "Recordaremos su legado como una niña llena de alegría y compromiso. Su memoria perdurará siempre en nuestros corazones", concluyó el comunicado.
Asimismo, los mensajes de despedida por parte de los compañeros de la menor reflejan el impacto profundo que ha dejado su partida en la escuela.
A medida que avanzan las investigaciones, la familia y la comunidad educativa esperan que se clarifiquen las circunstancias exactas del trágico evento y se tomen medidas efectivas para evitar que incidentes similares ocurran en el futuro.
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