En medio de una serie de disturbios y protestas en el municipio de Gamarra (Cesar), una sede de la Registraduría fue incendiada el pasado 28 de octubre. Estos hechos se habrían desencadenado por el presunto inconformismo ante la inhabilitación de un candidato a la alcaldía por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE).
Tristemente, como resultado de este incidente, una mujer perdió la vida en el lugar debido a la gravedad de las lesiones sufridas. La víctima ha sido identificada como Duperly Arévalo Carrascal, una colaboradora de la entidad que se desempeñaba como auxiliar administrativa en los procesos electorales. Con 43 años, Duperly era madre soltera y dejó atrás a dos hijos, de 13 y 7 años respectivamente.
La Registraduría Nacional del Estado Civil lamentó profundamente el asesinato de esta funcionaria y expresó su rechazo contundente ante este acto de violencia sin precedentes. La entidad instó a las autoridades a que se den con el paradero de los responsables del incendio, así como de cualquier otra conducta delictiva que se haya identificado en los videos y material publicado en diferentes redes sociales.
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La pérdida de Duperly Arévalo Carrascal es una tragedia que enluta a todas las personas que conocían y valoraban su labor. Su dedicación como auxiliar administrativa en la Registraduría era fundamental para el adecuado desarrollo de los procesos electorales.
La comunidad de Gamarra, junto con la Registraduría, esperan que se realicen las investigaciones correspondientes para esclarecer los hechos y llevar a los responsables ante la justicia. Este acto de violencia no solo afectó a la funcionaria y a su familia, sino también a todas las personas que confían en la integridad de las instituciones y en la democracia.
La Registraduría Nacional del Estado Civil reafirmó su compromiso con la seguridad y el bienestar de sus colaboradores y anunció medidas para fortalecer la protección de sus funcionarios y de las instalaciones en todo el país.
Este lamentable suceso refleja el nivel de tensión y polarización política que se vive en el municipio de Gamarra y nos invita a reflexionar sobre la importancia de buscar soluciones pacíficas y respetar el orden democrático.
En resumen, la muerte de Duperly Arévalo Carrascal en el incendio de la sede de la Registraduría en Gamarra es un hecho trágico que enluta a la comunidad y que demanda una respuesta contundente por parte de las autoridades, con el fin de garantizar la justicia y fortalecer la seguridad de las instituciones en el país.
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