La campaña contra la destrucción de contenedores y canecas de basuras fue activada por la Empresa Municipal de Servicios Públicos de Fusagasugá, Cundinamarca, Emserfusa. Son millonarias las pérdidas, una suma que debe ser asumida por los usuarios de la ESP.
El fenómeno comenzó a insinuare como un mal en aumento, una condición de vandalismo cuyos efectos atacan de manera directa a los usuarios de la Empresa Municipal de Servicios Públicos.
Las escenas de destrucción de contenedores y recipientes de desechos dispuestas por Emserfusa en puntos estratégicos de la ciudad, atacan el interés por el “ambiente y la gestión consciente de residuos”.
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Precisamente, en razón a este aspecto, la ESP emprendió tareas encaminadas a “modernizar la prestación del servicio público de aseo”. En esa línea, organizó la instalación de contenedores de colores según códigos internacionales: blanco, negro y verde.
Vandalismo será castigado
Sin embargo y más allá de la propuesta ambiental y de salud pública, el vandalismo quiere mantener su ley. Recurrentemente son hallados contenedores y recipientes destruidos.
El caso más reciente de destrucción de estos bienes públicos se presentó en el barrio Las Margaritas. Uno de los equipos, de color blanco que lo distingue para manejo de residuos aprovechables, fue quemado.
“Los contenedores y cestas son parte del patrimonio público del municipio”. Esta circunstancia habilita la posibilidad de que quienes sea sorprendidos destruyendo los contenedores y canecas de residuos, se verán enfrentados a sanciones de Ley. Podrán ser cobijados con sanciones que incluyen cárcel de entre 16 días y 30 por “Daño en Bien Púbico”.
Millonarias pérdidas por vandalismo
Además de los efectos negativos en materia sanitaria y ambiental, Emserfusa registra un desangre económico que puede superar los $100 millones.
“Podemos estar hablando de cien, doscientos millones, cincuenta”, señala el ingeniero Julián Mora, jefe de la División de Aseo de la ESP.
El fenómeno viene creciendo y se ha hecho más notorio los últimos días. “En este último mes (entre abril y mayo) hemos visto que han aumentado las acciones de vandalismo hacia los contenedores”, reitera el funcionario.
Las afectaciones no se limitan a lo económico. Dentro de los inconvenientes mayores se encuentran los relacionados con la salud y ambiental. Igual tiene efectos paisajísticos e impacto en el turismo por la imagen negativa que de la ciudad perciben los visitantes.
Manejo inadecuado de desechos inservibles
Otro aspecto con efectos negativos que pone en aprietos a la División de Aseo de Emserfusa, tiene que ver con el manejo de desechos que requieren especial tratamiento.
Buen número de usuarios arrojan colchones, muebles viejos o deteriorados; escombros de construcción y otros elementos similares al lado de los contenedores.
Esa circunstancia ocasiona problemas adicionales, inconvenientes que podrían evitarse si los operarios de la Empresa Municipal fueran enterados oportunamente.
Ante esa circunstancia, la misma ESP dispuso de una campaña encaminada a concientizar sobre las ventajas de aplicar procedimientos de buen manejo de estos elementos.
La disposición debe ser adelantada por grupos especiales y maquinaria adecuada. De todo ello dispone Emserfusa.
Castigo al vandalismo
En cuanto al vandalismo y sus sanciones, el jefe de la División de Aseo de Emerfusa, Julián Mora, llama la atención de las personas que incurren en esos procedimientos.
Advierte que los responsables de la destrucción de contenedores y canecas de basuras pueden ser objeto de cuantiosas multas e, incluso, ir a la cárcel.
Las sancione pecuniarias podrían alcanzar los $800 mil por “daño en bien público” como lo determina la Ley. Igual, las penas podrían ir más allá. Quien incurra en esas prácticas podría ir la prisión por un tiempo que podría extenderse varios meses.
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Procedimientos oficiales
Ante esa circunstancia, Emserfusa y la Secretaría de Gobierno dieron pasos concretos en el propósito de rastrear a los vándalos. “Llegamos a un acuerdo para empezar a realizar seguimiento y revisión de videos de cámaras de seguridad para empezar a identificar las personas que están realizando el daño”.
En este trabajo las autoridades han implementados líneas especiales a fin de que la ciudadanía denuncie casos de vandalismo o malos manejos de los desechos.
Los procedimientos son efectivos. Se sabe que ya poseen varios registros de cámaras de seguridad en donde se observan las afectaciones a los bienes públicos.
Con ello serán dados los primeros pasos hacia un nuevo sistema de civismo y de protección a los elementos dispuestos para el manejo de los residuos en Fusagasugá.
