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Lo mejor de Cundinamarca: sus gentes, el clima y sus paisajes

por: Omar Gamboa

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A la pregunta: ¿Para usted qué es lo mejor que tiene Cundinamarca? los cibernautas se volcaron, en su mayoría, a señalar que sus gentes, el clima y los paisajes como lo más valioso del departamento.

Los comentarios, en gran parte, dejaron de lado los atractivos turísticos tradicionales, centros señalados como los preferidos por los visitantes nacionales y extranjeros.

Según inteligencia artificial, la Catedral de Sal, la Iglesia de Nuestra Señora de Fátima, en Tocancipá;  las Piedras del Tunjo, Facatativá y  el Parque Natural Chicaque, Mosquera, son los más visitados.

 La lista de preferencias excursionistas incluye, desde luego, el Páramo del Sumapaz, el Parque Jaime Duque, el Parque Natural Chingaza y varias fincas cuya fama comienza a ganar terreno.

Cundinamarca y sus gentes, clima y paisaje

En la enorme lista de preferencias dentro de los habitantes del centro del país aparecen numerosos municipios. Son destacados por quienes entregaron sus comentarios, asunto que hace notar el sentido de pertenencia que cada uno de ellos mantiene por el territorio que los acoge.

La muestra, adelantada en el grupo Cundinamarca Noticias Día a Día, incluye coincidencias con otras preferencias difundidas por diversos medios en las redes sociales.

Dentro de este grupo, desde luego, se destaca la Catedral de Sal de Zipaquirá, el Páramo del Sumapaz, el Parque Jaime Duque, varios especios naturales e importante número de municipios.

Lo más hermoso de Cundinamarca es nuestro bello rinconcito cundinamarqués, mi Simijaca del alma”, observa uno de los comentarios ratificando lo ya advertido: el sentido de pertenencia.

Otro más destaca a Venecia. “… su gente, sus paisaje (sobre todo su cascada) su agricultura, su tranquilidad”, anota Ángel Reinero Bohórquez. Esa población se encuentra ubicada al sur de Cundinamarca, en la región del Sumapaz.

Camilo Méndez estima que uno de los aspectos notables del departamento radica en el hecho de hacer parte del centro del país y su cercanía con Bogotá.

Otra observación (Jeremías Ramírez)  destaca la productividad, el clima pero, sobre todo, la circunstancia de que sus pobladores sean “trabajadores, honestos, emprendedores, solidarios..... Tenemos buena cultura, mucha gastronomía, paisajes hermosos, agua, páramos. San Juan de Rioseco es un municipio especial”.

“Todo mi departamento es muy hermoso. Pero Fusagasugá es diferente; le falta más apoyo para convertirla en la capital”, precisa Carlos Alirio Ospitia. “Lo más bonito de Cundinamarca son sus paisajes y la diversidad de clima, por ejemplo mi municipio de TIBACUY, destaca, a su vez, Andrea Rodríguez. Pandi, Cabrera y Arbeláez también aparecen en los comentarios favorables.

Fusagasugá figura en el listado de preferencias. Para Yaquelín Menjura, esta ciudad destaca el hecho de que contenga los tres climas e inolvidables paisajes.

De Arbeláez, José de Jesús Pedraza se remite a su eslogan, la ciudad tranquila y acogedora”, para argumentar su favoritismo. Pasca, Caparrapí, Villapinzón, Ubaté, Pacho, y Tocaima aparecen en los comentarios de aceptación.

La productividad, otro aspecto destacado

A la par, Silvia Rodríguez observa que Cundinamarca se constituye en un departamento adecuado por su condición como “fuente de vida”. Estima que sus páramos  y tierras, caracterizadas por fertilidad, habilitan una condición favorable. “Son tan productivas que tenemos variedad de alimentos: café, maíz, papa, frutas, verduras (y) hortalizas”.

También la fauna, flora y aspectos particulares del clima y paisaje. El río Magdalena y todo el territorio que lo acompaña son tenidos en cuenta en la multiplicidad de comentarios para resaltar los mejores aspectos del departamento. 

Incluso, algunos comentarios con tinte anecdótico, mencionada al político de sus preferencias. Otros comentarios cita a la Balsa Muisca y, desde Silvania, se referencia  a la “5ta SARoCo como un punto privilegiado; hace referencia al “sabor, olor y color a Colombia”.

En fin; el ejercicio resultó interesante por cuanto deja notar que los cundinamarqueses mantienen marcado arraigo por sus territorios, particularmente aquellos que les ayuda a forjar su futuro: sus municipios.