En respuesta a la necesidad urgente de garantizar el paso de personal médico, pacientes crónicos y productos esenciales, el gobernador de Cundinamarca, Jorge Emilio Rey, ha hecho un llamado a las autoridades de policía y a los alcaldes municipales para mantener un diálogo constante con los líderes del paro camionero que ha afectado la región.
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Desde las 6:00 a.m. de hoy, continuaron las labores del Puesto de Mando Unificado (PMU) instaurado por la Gobernación, el cual ha estado en operación continua durante más de 36 horas. En esta iniciativa participan los 116 alcaldes del departamento y diversas instituciones, trabajando en conjunto para mitigar el impacto del paro.
El gobernador Jorge Rey ha subrayado la comunicación fluida con los hospitales de la zona, los cuales han reportado una preocupante disminución en sus reservas de oxígeno. Además, los municipios han señalado un desabastecimiento del 25% en combustible, afectando tanto la movilidad como el funcionamiento de servicios críticos.
En el ámbito de la seguridad alimentaria, la Central de Abastos de Bogotá ha dejado de recibir una cantidad significativa de productos agropecuarios esenciales, como hortalizas, frutas, plátano y zanahoria. Esto ha resultado en una reducción del 38% en el número de vehículos que ingresan a la central y del 41% en las toneladas de alimentos recibidas, lo que podría tener repercusiones en los precios y la disponibilidad de estos productos.
Jorge Rey ha manifestado su preocupación por la escasez creciente en las bodegas, lo que podría llevar a un aumento progresivo en los precios de los productos agropecuarios si no se toman medidas prontas. Ante la gravedad de la situación, ha instado a los alcaldes a activar sus propios PMU locales e involucrar a gestores de diálogo y convivencia para mediar en esta emergencia.
El Gobernador ha indicado que es crucial reportar novedades y necesidades de manera inmediata en cada jurisdicción, así como establecer acuerdos con los líderes del paro en cada punto de bloqueo para habilitar corredores humanitarios lo antes posible.
En términos de impacto, más de 350 mil personas que viajan diariamente entre Cundinamarca y Bogotá se han visto afectadas, junto con cerca de 70 mil estudiantes de colegios públicos que han dejado de recibir clases. Además, millones de litros de leche y otros productos agropecuarios han sido desperdiciados debido a la imposibilidad de transportar estos bienes.
El llamado de Rey al diálogo es claro, enfatizando la necesidad de recobrar la normalidad para evitar un impacto prolongado en la economía regional. Ha advertido que prolongar este paro podría agravar los rezagos económicos de paros anteriores, situación de la que la región aún no se ha recuperado por completo.
Para finalizar, el gobernador Jorge Rey ha destacado la importancia de desbloquear las vías con el apoyo de la fuerza pública, reiterando que el objetivo principal es restablecer las condiciones de normalidad en las carreteras, especialmente en Bogotá y Cundinamarca. La colaboración y el diálogo son esenciales para superar esta crisis y minimizar las afectaciones a la población.
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