El corredor vial Bogotá-Villavicencio recibirá una inyección de $234 mil millones para solucionar cinco puntos críticos identificados por sus estudios técnicos. Esta ruta es vital para el transporte del 7% de la carga del país, incluyendo hidrocarburos, alimentos y productos agroindustriales de los Llanos Orientales.
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El 16 de mayo de 2024, el Gobierno del Cambio selló un convenio interadministrativo entre la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) y el Instituto Nacional de Vías (Invías). Este acuerdo busca atender las necesidades emergentes de esta vía estratégica, cuyo estado crítico afecta la competitividad y conectividad de la región.
El corredor Bogotá-Villavicencio no solo es esencial para la economía local sino también para la nacional. De acuerdo con el Registro Nacional de Carga, por esta ruta transitan insumos cruciales para el funcionamiento del sector agroindustrial y energético del país. Esta intervención marca un avance significativo en los acuerdos suscritos entre el Gobierno del Cambio, las comunidades y las autoridades locales, confirmando el compromiso con la resiliencia y competitividad de la región.
El ministro de Transporte, William Fernando Triana Camargo, subrayó la importancia de estos compromisos para mejorar las condiciones de infraestructura afectadas por fenómenos naturales y antrópicos desde julio de 2023. “Estos son los compromisos del Gobierno del Cambio, que garantizan resiliencia, competitividad y conectividad en los territorios que hoy en día están teniendo problemas en su operación”, resaltó el ministro.
La ejecución y seguimiento de estas obras serán fundamentales para garantizar que la inversión cumpla con los objetivos propuestos y ofrezca soluciones duraderas. Además, la colaboración interinstitucional entre la ANI y el Invías es un ejemplo de cómo las sinergias pueden potenciar los recursos destinados a la infraestructura nacional.
El presidente y el MinHacienda han manifestado su interés en asegurar que los recursos asignados se utilicen en proyectos estratégicos, un enfoque que busca maximizar el impacto positivo sobre la red logística y de transporte del país.
El corredor vial Bogotá-Villavicencio es más que una carretera; es una arteria vital para el desarrollo económico del país. La inversión de $234 mil millones no solo mejorará la infraestructura vial, sino que también fortalecerá la resiliencia y la competitividad local y nacional.
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