En una reunión reciente, Jorge Rey, Gobernador de Cundinamarca, junto con Catalina Velasco Campuzano, Ministra de Vivienda y Agua Potable, consolidaron su compromiso hacia un futuro más prometedor para los habitantes de Cundinamarca. El encuentro tuvo como finalidad trazar una hoja de ruta interinstitucional que atenderá prioritariamente el sector de vivienda y el acceso a agua potable, elementos clave para elevar la calidad de vida en la región.
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Los esfuerzos conjuntos se concentrarán en varias iniciativas destacadas, entre las que se incluyen la garantía de alcanzar metas significativas en la mejora de vivienda tanto en áreas urbanas como rurales, beneficiando a más de 10.000 residentes de Cundinamarca. Este ambicioso plan no solo busca un techo para cada familia, sino también fortalecer el tejido social y económico a través del acceso a hogares dignos.
En particular, se diseñará un programa especial dirigido a la población víctima del conflicto armado, promoviendo soluciones de vivienda nueva rural que atiendan a sus necesidades específicas. Además, se dará vital importancia al programa ‘Podemos Casa’, que proveerá subsidios de vivienda de interés social, beneficiando a más de 5.000 personas.
La agenda también contempla la legalización de asentamientos humanos en Soacha, un proyecto que busca la titulación de predios para asegurar la propiedad y el derecho a un hogar estable a sus habitantes. Esta medida es fundamental para la integración social y el desarrollo urbano sostenible de la región.
La revitalización de proyectos es otro de los pilares de esta agenda. Se trabajará en la reformulación de proyectos que se habían suspendido, la reactivación de aquellos inactivos y el impulso de los que están en fase inicial, enfocándose especialmente en los Planes Maestros de Acueducto y Alcantarillado. Este esfuerzo busca asegurar que todos los habitantes de Cundinamarca tengan acceso a servicios básicos de calidad.
Finalmente, la promoción de una cultura de separación en la fuente de residuos sólidos y el desarrollo de proyectos que beneficien a los recuperadores ambientales, evidencian un compromiso tanto con el medio ambiente como con la inclusión social de comunidades tradicionalmente marginadas.
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