En un esfuerzo por dinamizar la industria siderúrgica de Colombia, el Gobierno liderado por el presidente Gustavo Petro ha introducido un ambicioso plan denominado "Pacto por el Acero". Este proyecto busca establecer un entorno competitivo justo para la industria nacional del acero, enfrentando sobre todo los desafíos presentados por las importaciones de alambrón de hierro y acero a precios inusualmente bajos. El objetivo último es convertir la industria en un actor significativo a nivel internacional, con un enfoque en materias sostenibles y de alto valor agregado.
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El pilar central de este plan es el Decreto 1294, expedido el 18 de octubre de 2024, que establece medidas de defensa comercial para robustecer el sector. Mediante esta normativa, respaldada por el sector privado, el Gobierno pretende fomentar la creación de una planta de producción de aceros planos. Esta planta no solo estaría equipada con tecnología avanzada, sino que también impulsaría cadenas productivas e incrementaría el valor añadido del acero colombiano. Luis Carlos Reyes Hernández, actual ministro de Comercio, Industria y Turismo, subrayó que estas medidas tienen el propósito de asegurar una competencia honesta en el mercado nacional al mitigar prácticas comerciales predatorias.
Uno de los instrumentos clave del Decreto 1294 es la implementación de un gravamen arancelario ad valorem del 30%. Esta tarifa se aplica a las importaciones de alambrón de hierro o acero de países sin acuerdos comerciales vigentes con Colombia, como una forma de proteger la producción local afectada. Este arancel se suma al gravamen del 5% bajo la categoría de Nación Más Favorecida y estará vigente durante un periodo de dos años. Esta decisión se tomó tras recomendaciones del Consejo Superior de Comercio Exterior y el Comité de Asuntos Aduaneros, Arancelarios y de Comercio Exterior.
El análisis del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo destacó un descenso en las ventas de alambrón nacional, motivado por la preferencia de importaciones de naciones sin acuerdos, las cuales incrementaron su cuota en el mercado local en alrededor de nueve puntos porcentuales. Este fenómeno coincidió con una disminución del 16,7% en sus precios, posicionándose entre un 1,91% y un 13,35% por debajo del precio del producto local. Estas dinámicas han erosionado la competitividad de la industria nacional.
El Gobierno busca revertir esta tendencia y promover el desarrollo económico del país mediante la creación de una planta avanzada para la producción de aceros planos. Esta iniciativa no solo promete revitalizar la industria siderúrgica, sino que también es un paso hacia la industrialización sostenible de Colombia. Se enmarca dentro del proceso de descarbonización global, una prioridad para el actual Gobierno, y posicionaría a Colombia como un líder potencial en la producción de acero con menores emisiones de carbono.
El proyecto de la planta de aceros planos implica un profundo conocimiento y estructuración financiera, como ha señalado el ministro Reyes. Actualmente, se está llevando a cabo un estudio de viabilidad, cuyo resultado se espera para el primer trimestre de 2025. Este estudio abarca varios tópicos cruciales para el éxito del proyecto, tales como:
1. Demanda y Competencia: Análisis de la demanda de acero plano en Colombia y en mercados vecinos, así como el panorama competitivo regional.
2. Tendencias y Costes: Evaluación de las tendencias de precios del acero en el mercado colombiano y los costos de producción interna.
3. Clientes y Proveedores: Identificación de clientes potenciales, así como de proveedores de materias primas y servicios esenciales.
4. Diseño y Capacidad: Diseño óptimo de la planta, selección de tecnología disponible, capacidad de producción y equipos necesarios.
5. Recursos y Costos: Disponibilidad y costos de recursos críticos como agua y energía eléctrica, preferiblemente de fuentes renovables.
El estudio también contempla las implicaciones ambientales del proyecto, abordando aspectos como el uso de recursos naturales y emisiones durante la producción. Además, se calcularán los costos de construcción y operación de la planta, que incluyen materias primas, energía, mano de obra y mantenimiento.
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