En El Espinal, Tolima, ha sido presentada la primera Comunidad Energética Penitenciaria, un proyecto pionero impulsado conjuntamente por los Ministerios de Justicia y de Minas y Energía. Este ambicioso plan beneficia a 1.088 internos en el centro de reclusión municipal. La instalación de 402 paneles solares ha marcado un hito en la transformación energética en instituciones penitenciarias.
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Además de los evidentes beneficios ambientales, el proyecto ha resultado en un ahorro del 32% en el costo de energía eléctrica, lo que se traduce en una reducción mensual de aproximadamente 17 millones de pesos. Este modelo no solo pretende ser un alivio económico, sino también un incentivo tributario atractivo para futuras inversiones.
El éxito de esta iniciativa ha sido corroborado por la colaboración de diversas entidades, como el Fondo de Energías No Convencionales y Gestión Eficiente de la Energía (Fenoge), el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) y la Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios (Uspec).
Este proyecto piloto ha servido de guía para futuras renovaciones energéticas en centros penitenciarios, con planes de expansión a regiones como la costa Caribe y el departamento del Meta. La intención es crear más comunidades energéticas que ofrezcan beneficios tangibles a la sociedad.
El ministro de Minas y Energía, Andrés Camacho, destacó la importancia de una transición energética inclusiva. Resaltó que este proceso debe involucrar a todos los sectores de la sociedad, incluyendo a los privados de la libertad, quienes también se capacitan en el manejo de maquinaria que opera con energía renovable.
Un aspecto crucial del proyecto ha sido la capacitación en Fuentes No Convencionales de Energía Renovables y Gestión Eficiente de la Energía, impartida al personal administrativo del establecimiento penitenciario. Además, cuatro internos colaboraron activamente en la instalación y puesta en marcha del Sistema Solar Fotovoltaico (SSF), integrándose en un proceso de resocialización efectivo.
Camilo Umaña Hernández, viceministro de Política Criminal y Justicia Restaurativa, destacó que este proyecto fusiona la resocialización de los internos con la renovación energética, creando un modelo que puede ser replicado en otros establecimientos carcelarios del país.
El SSF no solo abastece de energía al centro penitenciario, sino que también alimenta al Centro de Reindustrialización Zasca-Renacer y a diversos talleres productivos, donde los internos llevan a cabo actividades que favorecen su reintegración a la sociedad.
La constitución de esta Comunidad Energética en El Espinal apunta a la adopción de un consumo energético más sustentable, utilizando fuentes menos contaminantes y más eficientes, como la energía solar. Esto no solo contribuye a una transición energética equitativa, sino que también diversifica la matriz energética del país.
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