Un incendio forestal que había sido controlado la semana pasada en el sector de Ciudad Bolívar, en el relleno sanitario de Doña Juana, se reactivó este viernes, generando una densa humareda visible desde diversos puntos de Bogotá.
La cantidad de humo captó la atención de numerosos habitantes, quienes alertaron a las autoridades. Durante toda la tarde, la humareda era evidente, causando inquietud entre los residentes cercanos y aquellos que podían avistarla desde distintas zonas de la capital.
Los barrios más inmediatamente afectados por el resurgir del fuego son Mochuelo Alto y Mochuelo Bajo. Bomberos de las estaciones Marichuela, Venecia y Restrepo están trabajando en la Calle 71 con Carrera 3J Sur, en el sector del relleno Doña Juana, para controlar el incendio. Hasta el momento, no se reportan personas lesionadas.
La humareda se extendió visiblemente por varias localidades de Bogotá, y su espesa cortina de humo continuó siendo perceptible en horas de la tarde. Este fenómeno preocupó a muchos ciudadanos que observaron el humo desde diferentes puntos en la zona sur de la ciudad.
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Uno de los principales desafíos para el control del incendio ha sido la presencia de fuertes vientos en la ciudad. Estos vientos han reavivado las llamas desde el interior del relleno sanitario, dificultando los esfuerzos de extinción.
Para combatir el fuego, los bomberos están utilizando drones equipados con agua. Esta tecnología busca disminuir tanto las llamas como la humareda que, impulsada por los vientos, se ha dispersado hacia las áreas cercanas al relleno.
La utilización de drones representa una estrategia moderna y eficaz para enfrentar incendios en zonas de difícil acceso. Esta medida refleja un esfuerzo por optimizar recursos y minimizar el impacto ambiental y sobre la salud pública.
El incidente pone de manifiesto la necesidad de mantener una vigilancia constante en zonas susceptibles a incendios forestales, especialmente en áreas que acumulan grandes cantidades de residuos.
Autoridades y cuerpos especializados continúan monitoreando la situación para evitar que el incendio se propague aún más, protegiendo tanto a los habitantes de las áreas aledañas como al ecosistema afectado.
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