El panorama de seguridad en el departamento del Cauca ha sido enfocado con un lente de alta prioridad por parte del Gobierno Nacional. Durante un reciente Consejo de Seguridad, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, manifestó su preocupación por la crítica situación en la región, destacando la masacre de cinco personas en Santander de Quilichao.
Las investigaciones llevadas a cabo por las autoridades señalan a la estructura Dagoberto Ramos del Estado Mayor Central (EMC) como probable responsable de este horrendo crimen. Aunque el lamentable asesinato del alcalde de Guachené, Elmer Abonía Rodríguez, no fue tema central en el Consejo, es otro reflejo de la tensa situación que afronta Cauca.
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El propósito de estas medidas es doble: no solo buscar la captura de los responsables de la reciente masacre en Canoas, sino también salvaguardar la vida de los habitantes del Cauca, incluyendo las comunidades indígenas y líderes comunitarios que han sido objetivo de asesinatos.
En sintonía con estas acciones, Camilo González Posso, jefe negociador del Gobierno en los diálogos con el EMC, y el alto comisionado de Paz, Otty Patiño, han tomado parte en las discusiones, demostrando la seriedad y compromiso del Gobierno con alcanzar la paz en la región.
El presidente Gustavo Petro, reiteró su llamado a la población para que colaboren con las autoridades brindando cualquier información que pueda ayudar a identificar y aprehender a los culpables de estos crímenes. La colaboración ciudadana es considerada vital en la estrategia para desmantelar las redes criminales.
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