El programa "Expedición Navegantes" se ha revelado como una innovadora iniciativa para promover el cuidado del medio ambiente y del agua en 30 municipios de Cundinamarca. Este proyecto, que combina investigación y acción comunitaria, pretende no solo educar sobre prácticas ecológicas sino también formar líderes ambientales capacitados para guiar a sus comunidades hacia un futuro sustentable. Maira Alejandra Cortés, quien apoya los programas y estrategias pedagógicas del Plan de Gestión Social, subraya que el enfoque es altamente experiencial y transformador.
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Este ambicioso proyecto se estructura en torno a cuatro líneas metodológicas clave: pedagógica, investigación, sensibilización lúdica y acción comunitaria. Cada una de estas líneas ofrece herramientas y conocimientos específicos para maximizar el impacto ambiental positivo en las comunidades involucradas. La expedición no se limita a la teoría; se traduce en acciones concretas y observación directa de la fauna y flora local.
El programa incluye 30 salidas de inmersión, una en cada municipio participante, donde se recopilarán datos fundamentales sobre la biodiversidad local. Esta metodología permitirá comprender mejor las necesidades ambientales específicas de cada área, facilitando la implementación de prácticas más efectivas de conservación y cuidado ambiental.
El Plan de Gestión Social, a través de este programa, reafirma su compromiso de crear espacios comunitarios inclusivos y participativos. Este enfoque de colaboración ciudadana busca reforzar el tejido social y promover un sentido de responsabilidad compartida hacia el medio ambiente.
Entre las actividades programadas se incluyen:
1. Obsercación Fauna y Flora: Actividades de campo para registrar la biodiversidad local.
2. Recolección de Datos: Métodos científicos para recabar información clave.
3. Sensibilización Lúdica: Juegos y dinámicas para educar de manera entretenida sobre prácticas sostenibles.
4. Acción Comunitaria: Proyectos de impacto local que implican a los ciudadanos en la protección de su entorno.
Este enfoque multidisciplinario y participativo promete no solo mejorar las condiciones ambientales, sino también empoderar a las comunidades locales, otorgándoles las herramientas necesarias para ser agentes activos en la preservación de su entorno.
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