La ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Susana Muhamad, convocó una reunión con representantes de varias entidades de la Alcaldía de Bogotá y del gobierno nacional. El objetivo principal fue establecer una mesa de trabajo permanente para dar seguimiento a la emergencia y buscar soluciones adaptadas a la nueva realidad climática.
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Durante el encuentro, se destacaron varios puntos clave que reflejan la complejidad de la situación. En primer lugar, se observó que el embalse Chuza, una fuente crucial de abastecimiento para la ciudad, ha presentado déficits durante los últimos tres años. Este hecho, sumado a los cambios estructurales provocados por la crisis climática y exacerbados por el fenómeno de El Niño, plantea importantes desafíos para garantizar el suministro de agua a largo plazo.
Ante este escenario, el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM) se comprometió a generar una resolución que detalle los modelos proyectados para las regiones de abastecimiento. Esta información será fundamental para diseñar estrategias efectivas de adaptación y mitigación frente a los impactos del cambio climático.
Además, se resaltó la importancia de la recuperación de los ecosistemas como un elemento clave para enfrentar la crisis hídrica. En este sentido, se acordó unir esfuerzos entre la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), el distrito, la Región Administrativa y de Planeación Especial (RAPE) y el Ministerio de Ambiente para trabajar en el corredor de páramos de Chingaza, Sumapaz y Guerrero. Esta acción conjunta busca proteger y restaurar estos ecosistemas estratégicos, fundamentales para la regulación del ciclo del agua.
Otro aspecto destacado durante la reunión fue la necesidad de hacer un seguimiento riguroso a las decisiones de expansión urbana en la región, considerando la disponibilidad de agua como un factor determinante. Se enfatizó la importancia de ordenar el territorio alrededor del agua, lo que implica adoptar un enfoque de planificación que priorice la sostenibilidad y la gestión eficiente del recurso hídrico.
En este contexto, el Ministerio de Ambiente anunció la realización de una asamblea comunitaria en la Sabana de Bogotá, con el objetivo de socializar nuevos lineamientos para los Planes de Ordenamiento Territorial (POT) de la región. Esta iniciativa busca involucrar a la ciudadanía en la toma de decisiones y promover un desarrollo urbano más sostenible y resiliente.
La ministra Muhamad fue enfática al señalar que la situación actual es una manifestación de las nuevas condiciones impuestas por el cambio climático, una realidad que la ciudad y la región deben enfrentar y a la cual deben adaptarse. Este llamado a la acción resalta la urgencia de implementar medidas concretas para hacer frente a los desafíos hídricos presentes y futuros.
Además de las acciones institucionales, la ministra hizo un llamado a la responsabilidad individual y colectiva. Instó a los sectores productivos, la industria, el comercio y los hogares a reducir consumos innecesarios, mejorar la infraestructura de abastecimiento y adoptar nuevos hábitos de consumo. Esta convocatoria busca generar una conciencia colectiva sobre la importancia de la conservación del agua y la necesidad de adaptarnos a la nueva realidad climática.
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