La reciente culminación de la gira ambiental de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) en Sumapaz marca un hito significativo en la gestión ambiental del departamento. El director de la CAR, Alfred Ignacio Ballesteros, hizo importantes anuncios y adquirió compromisos con las autoridades y comunidades locales, reafirmando la misión de la CAR de trabajar en conjunto para la preservación del territorio.
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Uno de los proyectos más destacados presentados durante esta gira es la creación de un jardín botánico en la hacienda Betania, Fusagasugá. Este espacio estará dedicado a la conservación de colecciones vivas de flora nativa de los ecosistemas de la región, e incluirá un mariposario y áreas de avistamiento de aves. El objetivo es fomentar el turismo de naturaleza y la educación ambiental, permitiendo a los visitantes sumergirse en la biodiversidad local.
El director Ballesteros enfatizó la importancia de esta iniciativa como un recurso vital para actividades culturales y pedagógicas, así como para la protección de especies vegetales autóctonas. Este jardín botánico no solo será un refugio para la flora del departamento, sino también un lugar de aprendizaje y concienciación sobre la importancia de la conservación ambiental.
Durante el segundo día de la gira, el equipo de la CAR supervisó las obras de mitigación de riesgo en la quebrada La Parroquia. Este lugar fue escenario de una devastadora avalancha hace una década, que afectó gravemente a las comunidades circundantes. Las obras actuales buscan prevenir futuros desastres naturales y proteger a la población local.
Ballesteros destacó los beneficios de estas medidas de mitigación, subrayando la seguridad que brindan a las comunidades, y la reducción del riesgo de nuevas avalanchas. La rehabilitación de la quebrada La Parroquia representa un importante paso en la gestión de riesgos y la seguridad comunitaria, reflejando el compromiso de la CAR con la protección de los habitantes de la región.
En la tercera parada de la gira, la Quinta Saroco fue el escenario de una notable liberación de un perezoso rehabilitado, que fue reintroducido a su hábitat el 27 de agosto. Este acto simbólico subraya el enfoque de la CAR en la rehabilitación y conservación de la fauna local. La Quinta Saroco, con sus 1.220 hectáreas, se perfila como un espacio idóneo para la educación y la sensibilización ambiental, aprovechando su inmensa riqueza natural.
El director Ballesteros también reconoció el valor de los conocimientos ancestrales y naturales en la gestión ambiental. Destacó que estos saberes son esenciales para la recuperación de la salud y el bienestar humano, y reafirmó que la gestión ambiental es un esfuerzo colectivo que involucra tanto a las comunidades como a las autoridades.
La gira ambiental, que abarcó las regiones de Tequendama, Alto Magdalena, Gualivá y Sumapaz, ha sido una plataforma de diálogo abierto y directo. Esta iniciativa permitió la interacción con líderes sociales, veedores ambientales, presidentes de juntas de acción comunal y asociaciones de usuarios de acueducto, fortaleciendo el compromiso común de proteger el medio ambiente.
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