La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) ha iniciado el año 2025 con una serie de operativos de control que han puesto de manifiesto la urgente necesidad de abordar las prácticas irregulares en el manejo del agua en la región.
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Estos operativos, llevados a cabo por la regional Bogotá-La Calera de la CAR, han resultado en la imposición de tres medidas preventivas en distintas veredas del municipio. Las acciones fueron motivadas por denuncias de la comunidad local, demostrando la importancia de la participación ciudadana en la conservación del medio ambiente.
En la vereda Santa Helena, la CAR descubrió una situación alarmante que involucraba la alteración de la calidad del agua utilizada para riego de cultivos de papa. Esta práctica no solo ponía en riesgo la integridad de la fuente hídrica, sino también la salud de los usuarios del acueducto de la vereda San Cayetano. Lo más preocupante es que gran parte del predio donde se realizaba esta actividad se encuentra dentro de áreas protegidas:
- Área de Reserva Forestal Protectora Productora de la Cuenca Alta del Río Bogotá
- Páramo de Chingaza
Como respuesta, la CAR ordenó la suspensión inmediata de todas las actividades relacionadas, exigiendo la limpieza de residuos y el retiro de equipos utilizados para la captación ilegal de agua.
En otro incidente, un club residencial en la vereda San Cayetano fue objeto de escrutinio por parte de la CAR debido a sus prácticas inadecuadas de manejo de residuos vegetales. En un área de aproximadamente 2,000 metros cuadrados, se encontraron:
- Disposición incorrecta de residuos de poda
- Presencia de especies en veda como bromelias sin protección adecuada
- Mala disposición de guano proveniente de caballerizas
- Acumulación de lixiviados sin tratamiento adecuado
Estas prácticas, iniciadas en 2020 durante la pandemia de COVID-19, han resultado en problemas de olores, vectores y contaminación del río Teusacá. La CAR ordenó la suspensión inmediata de estas actividades.
El tercer caso se presentó en la vereda El Hato, donde se descubrió una captación ilegal de agua de la quebrada El Barro que venía realizándose desde 2016. La CAR procedió a suspender esta actividad no autorizada.
Sandra Milena Santafé Patiño, directora regional Bogotá – La Calera de la CAR, enfatizó que estas acciones forman parte de un esfuerzo continuo por proteger los recursos naturales, especialmente ante la inminente temporada seca. La funcionaria reiteró el compromiso de la CAR con el fortalecimiento de la autoridad ambiental y la protección de los recursos hídricos.
Es importante destacar que estas medidas preventivas no son permanentes. La CAR ha indicado que serán levantadas una vez se compruebe que las causas que generaron la afectación han sido efectivamente eliminadas.
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