Tras un período prolongado de sequía en Bogotá, las lluvias registradas a finales de septiembre ofrecen un soplo de esperanza para el abastecimiento de agua en la capital y sus alrededores. Según la Corporación Autónoma Regional (CAR) de Cundinamarca, las precipitaciones recientes han tenido un impacto positivo, aunque limitado, en varios embalses de la región.
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El sistema Chingaza, esencial para el suministro de agua de la ciudad, muestra señales de mejora. En fechas anteriores se encontraba en un estado crítico, sin embargo, un ligero incremento se ha registrado. La CAR Cundinamarca reportó que el 30 de septiembre, el sistema experimentó un aumento del 0,240% y continuó su ascenso este martes con un incremento adicional del 0,340%. Así, el nivel general avanzó del 44,21% al 44,33%, una cifra que, aunque sigue estando por debajo de la mitad de su capacidad, refleja una tendencia favorable.
Además del Chingaza, seis embalses adicionales en Cundinamarca también han visto incrementos al inicio de octubre. El embalse de Chisacá, por ejemplo, se encuentra ahora al 91,65% de su capacidad tras un aumento del 0,107%. Del mismo modo, el embalse de La Regadera subió al 95,80% y el Agregado Sur alcanzó un 93,11%.
Por otra parte, los embalses de Chuza, San Rafael y El Hato también han registrado aumentos. Chuza se encuentra al 34,11%, mientras que San Rafael alcanzó el 77,55% y El Hato llegó al 79,73%. Estos cambios positivos son resultado directo de las lluvias recientes y son fundamentales para la distribución de agua en el centro del país.
Sin embargo, no todos los embalses han reaccionado favorablemente a las precipitaciones. Dos embalses han visto disminuir sus niveles de almacenamiento: el embalse del Sisga y el Agregado Norte. El Sisga registró una leve reducción del 0,104%, situándose ahora en 66,66%, mientras que el Agregado Norte cayó del 54,36% al 54,33%.
Es notable que estas disminuciones sean mínimas, pero siguen siendo motivo de vigilancia por las autoridades. El monitoreo constante es esencial para asegurar el suministro de agua a la región, especialmente en un periodo de transición climática.
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