La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) ha tomado la decisión de suspender temporalmente las actividades de un lugar de culto en Villeta debido al ruido excesivo. Esto se deriva de múltiples quejas por parte de los residentes del barrio Buenos Aires, quienes informaron que el nivel sonoro durante las celebraciones religiosas supera lo permitido por la normatividad vigente.
Le puede interesar: Gobierno Presenta Primera Comunidad Energética Penitenciaria de Colombia
Según los técnicos de la CAR, las mediciones realizadas indicaron que el ruido nocturno proveniente de la iglesia alcanzaba niveles superiores a los 70 decibeles, excediendo en más de 15 puntos el límite permitido para zonas residenciales. La resolución 627 de 2006 del Ministerio de Medio Ambiente establece que el límite sonoro en áreas residenciales es de 65 decibeles durante el día y 55 decibeles por la noche.
Gratiniano Suárez, director de la Regional Gualivá de la CAR, explicó que las acciones ejecutadas incluyeron el sellado de los equipos generadores de ruido, debido a su infracción a las normativas ambientales. "Fue necesario el sellamiento de los equipos generadores de ruido toda vez que sobrepasan los límites permitidos", detalló Suárez.
La medida impuesta por la CAR obligará a la iglesia a adoptar sistemas eficaces de reducción de ruido. Entre las posibles soluciones están la instalación de barreras acústicas, la mejora en la insonorización de los espacios y el uso de equipos de sonido más modernos y regulados. Estas acciones buscan disminuir la contaminación auditiva y permitir que las actividades religiosas se reanuden sin generar inconvenientes a los vecinos.
Es importante mencionar que los niveles de ruido permitidos varían según la ubicación y la actividad. En una zona residencial, los límites son estrictos para garantizar la tranquilidad y el bienestar de los habitantes. En este caso, la iglesia, al encontrarse en un área de viviendas, debe cumplir con los límites establecidos para evitar sanciones.
La CAR seguirá monitoreando el cumplimiento de esta medida y la implementación de soluciones acústicas por parte de la iglesia. Esta acción preventiva no solo resuelve una problemática puntual, sino que también establece un precedente importante para el manejo de la contaminación auditiva en otras localidades.
La comunidad de Buenos Aires en Villeta ahora espera que esta medida traiga consigo una solución duradera y efectiva, permitiendo así la convivencia pacífica entre el lugar de culto y los residentes del barrio. Mientras tanto, la iglesia tendrá que ajustar sus métodos para cumplir con las regulaciones y poder retomar sus actividades habituales.
Le recomendamos leer: En Pandi: CAR detiene explotación en recebera ubicada en zona de protección