La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) ha implementado una medida preventiva ante la invasión de un área protegida en la vereda El Oso, Subachoque, donde se encontró un cultivo de más de 8 hectáreas de papa. Este sector, parte del páramo de Arce, es un ecosistema esencial que contribuye significativamente a la biodiversidad y a la regulación del recurso hídrico, incluyendo el nacimiento del río Subachoque y otras fuentes de agua vitales.
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La intervención de maquinaria agrícola, específicamente tractores, para la siembra de papa en este espacio, fue descubierta durante una diligencia realizada por la Dirección Regional Sabana Occidente de la CAR. La acción contra este cultivador refuerza el compromiso de la entidad con los lineamientos del Plan de Acción Cuatrienal recientemente aprobado, el cual pone énfasis en la vigilancia y conservación de los ecosistemas estratégicos.
Mercy Johanne Ospina Cuartas, directora regional Sabana Occidente de la CAR, destacó la importancia de estas medidas preventivas. Subrayó que, además del cumplimiento de la normativa ambiental, se busca fomentar una cultura de corresponsabilidad entre los agricultores para la protección de estas zonas de páramo, que son esenciales para la flora y fauna locales.
Uno de los componentes clave del Plan de Acción es la implementación de estrategias educativas y de sensibilización dirigidas a los agricultores. Estas acciones están diseñadas para promover prácticas sostenibles que permitan una coexistencia armónica entre la producción agrícola y la conservación ambiental.
El caso del cultivador en Subachoque no solo pone de manifiesto la necesidad de reforzar las inspecciones y controles, sino también de ofrecer alternativas viables a quienes dependen de la agricultura, para evitar la utilización de áreas protegidas. En este sentido, la CAR ya está trabajando en planes que brindarán otras opciones a los productores locales.
Es relevante recordar que los páramos desempeñan un papel crucial como reguladores hídricos y son hábitats de una rica biodiversidad. La protección de estos ecosistemas está amparada por la legislación vigente y es una prioridad para garantizar la sostenibilidad ambiental.
El propietario del cultivo de presuntamente papa afectado por la medida preventiva recibirá todas las garantías de un proceso justo, conforme a la normativa establecida. Este procedimiento busca no solo sancionar la invasión, sino también educar y ofrecer soluciones sostenibles a largo plazo.
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