La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) ha tomado medidas significativas para salvaguardar el humedal Gualí, ubicado en Funza, tras recibir denuncias de la administración municipal y la Secretaría de Ambiente de la localidad. Se han suspendido actividades en dos propiedades que estaban causando daños medioambientales al humedal.
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En un operativo liderado por funcionarios de la Dirección Regional Sabana Occidente, se inspeccionó el predio "Furatena" en la vereda Cacique. Durante la inspección, se constató que el uso de maquinaria pesada estaba afectando los recursos hídricos y la vegetación de la zona. Como respuesta inmediata, se impuso una medida preventiva de suspensión de actividades.
La Alcaldía de Funza también actuó, procediendo con el sellamiento del predio. Paralelamente, la CAR ha estado respondiendo a las denuncias de la comunidad que alertaron sobre las graves afectaciones medioambientales en el humedal Gualí. Actualmente, la CAR se encuentra en proceso de identificar a los presuntos infractores responsables de los daños en el predio "Furatena".
Las investigaciones realizadas revelaron varias afectaciones en el predio, incluyendo la intervención de áreas con juncales endémicos del humedal. Este ecosistema es crucial, ya que es hogar de especies como Curís, Tinguas y serpientes sabaneras. En sus más de 1.294 hectáreas, distribuidas en tres municipios, el humedal Gualí alberga 18 familias de aves y 33 especies, de las cuales 17 son acuáticas, 6 migratorias y 3 están en peligro de extinción.
Posteriormente, y en respuesta a un llamado del municipio, los funcionarios realizaron otra inspección en el predio "Los Ocales", ubicado en el sector 7 Trojes. Allí se detectó la captación ilegal de agua del humedal mediante motobombas para el riego de cultivos. En consecuencia, se impuso una medida preventiva y se decomisaron los equipos utilizados.
En este segundo predio, se ha iniciado un proceso sancionatorio contra la Sociedad Salazar, Gómez y Mejía y Cías., actualmente en liquidación. Estos actos de captación ilegal ponen en peligro la integridad del humedal y sus especies.
Mercy Joane Ospina Cuartas, directora regional Sabana Occidente, hizo un llamado a la comunidad y a las administraciones municipales para que denuncien prontamente cualquier afectación al ecosistema y no permitan que los daños avancen. La funcionaria enfatizó que estas prácticas son extremadamente perjudiciales para el ecosistema del humedal, que sirve como refugio para diversas especies de flora y fauna.
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