La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) ha implementado un sistema robusto y avanzado para la vigilancia de la calidad del aire en su jurisdicción, utilizando 33 estaciones automáticas y 8 unidades móviles que funcionan en tiempo real. Este esfuerzo está diseñado para detectar y controlar los niveles de contaminación atmosférica y así proteger tanto el medio ambiente como la salud pública.
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El último informe de la CAR revela que las actividades industriales y el parque automotor contribuyen con más de 40.000 toneladas de contaminantes anuales a la atmósfera. Estas cifras subrayan la necesidad urgente de mantener y optimizar los actuales sistemas de monitoreo y control.
"Con tecnología e innovación seguimos monitoreando el recurso aire para garantizar el cumplimiento de nuestro deber como autoridad ambiental y analizar las implicaciones que este tipo de contaminación puede tener sobre la salud de las personas", señaló Alfred Ignacio Ballestera, director de la CAR.
Distintos municipios dentro de la jurisdicción de la CAR experimentan niveles preocupantes de contaminación del aire. Entre ellos se destacan Soacha, Mosquera, Nemocón, Funza y el corredor industrial del Norte, que incluye Tocancipá, Zipaquirá, Sopó-Briceño y Cajicá. Además, se han identificado niveles elevados en la zona de Mochuelo y en el municipio de Ráquira en Boyacá.
La contaminación se manifiesta principalmente en forma de material particulado PM10 y PM2.5. El PM10 se compone de partículas sólidas o líquidas de polvo, cenizas, hollín y polen, con un tamaño de 10 micrómetros o menos. El PM2.5 es incluso más crítico dado que sus partículas miden 2.5 micrómetros o menos, siendo 100 veces más delgadas que un cabello humano.
Para abordar la influencia de las fuentes móviles, la CAR lleva a cabo un monitoreo exhaustivo en los principales corredores viales hacia Bogotá y otros municipios de su jurisdicción. Este seguimiento cubre un total de 64 municipios, distribuidos en 12 de las 14 Direcciones Regionales de la Corporación.
El Sistema de Vigilancia de la Calidad del Aire (SVCA) de la CAR no solo se centra en la recolección de datos. También permite la creación de inventarios de emisiones. Estos inventarios son cruciales para identificar las principales fuentes de contaminación y desarrollar medidas más efectivas. Según datos recientes, se espera que durante el próximo cuatrienio se fortalezcan aún más las acciones de vigilancia y control.
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