Incineró el cuerpo de la menor y la sepultó en Sesquilé, Cundinamarca, luego del homicidio. Le hizo creer a la madre de la niña, residente en Mosquera, que la iba a llevar al exterior para someterla a un tratamiento. Sufría de autismo.
La detención del hombre ocurrió las últimas horas al norte de Bogotá mediante trabajo del Cuerpo Técnico de Investigación, CTI, de la Fiscalía General de la Nación y el Gaula Militar.
Era buscado para que cumpliera una condena de 46 años, según fallo de la justicia colombiana emitido el pasado 4 de octubre. Desde entonces, unidades especiales de las autoridades dieron comienzo a una persecución que, finalmente, concluyó con la captura del sentenciado.
Concretamente lo acusaron de desaparición forzada y asesinato de la menor de edad. Detalles de todo lo sucedido aún no son conocidos por fuera de quienes permanecieron al frente del caso.
Se sabe que el sentenciado montó el ardid con el propósito de hacerse a una gruesa suma de dinero que, según le comentó a la madre de la niña, costaba el tratamiento de la jovencita.
Todo por el dinero
Logró persuadirla para que le permitiera “llevar a la menor a un supuesto viaje a otro país, con el objetivo de someterla a un tratamiento para el autismo que padecía”.
Sin embargo, la Fiscalía reveló que “ni el condenado ni la menor” salieron de Colombia, según pudo comprobarlo tras la larga investigación. “Determinó que todo fue parte de un plan concebido por el sentenciado para retener a la niña y apropiarse del dinero que la madre entregaría para los gastos del ficticio tratamiento médico”.
El órgano acusador también pudo demostrar que “el hombre mintió a la familia de la víctima al afirmar que la niña había fallecido durante el supuesto tratamiento experimental”.
Como parte del plan, el sentenciado, según las pruebas recopiladas dentro de las averiguaciones, una vez cometido el homicidio, “incineró el cuerpo de la menor en una finca ubicada en Sesquilé”, Cundinamarca.
Indicios concluyentes
Por todo lo anterior y al final de la evaluación de todas las pruebas, la Fiscalía demostró “la responsabilidad del hombre en la desaparición forzada de una niña de 9 años”.
La niña era hija de su compañera sentimental, con quienes vivía en Mosquera, Sabana Occidente, Cundinamarca, en 2.016 cuando ocurrió el terrible caso.
Por ahora no se sabe en qué forma fue asesinada la niña, ni en qué momento. Todo apunta a que el crimen fue planeado y ejecutado en Sesquilé, Región de los Almeidas.
Así las cosas, el hombre fue hallado “responsable de desaparición forzada de una menor de edad”, razón por la cual se libró orden de captura para que cumpla una condena de 46 años.
*Noticia en desarrollo…