Los municipios de Cundinamarca siguen recibiendo asesoría y apoyo para mejorar sus capacidades en gestión del riesgo, con el objetivo de estar mejor preparados para cualquier emergencias que puedan surgir.
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La Ley 1523 de 2012 enfatiza la necesidad de que los municipios mantengan activos sus Consejos Municipales para la Gestión del Riesgo de Desastres (CMGRD) y se enfoquen en la prevención. Esta normativa subraya la importancia de los municipios en la protección de sus comunidades.
Diego Fernando Contreras Rincón, Subdirector de Manejo de la UAEGRD, señala la relevancia de los municipios como primeros respondientes en situaciones de emergencia. "Cada municipio debe tener una Estrategia Municipal para la Respuesta a Emergencias (EMRE) actualizada y un CMGRD activo, para responder eficazmente en momentos críticos", afirmó Contreras.
En situaciones de emergencia, las administraciones municipales deben activar sus CMGRD de inmediato y hacer uso de los recursos disponibles en sus Fondos Municipales para la Gestión del Riesgo de Desastres. Este protocolo garantiza una respuesta organizada y eficiente, además de asegurar que se recurra al apoyo del departamento solo cuando la situación supere las capacidades locales.
Los pasos a seguir en caso de emergencia incluyen:
1. Activación inmediata del CMGRD.
2. Utilización de recursos del Fondo Municipal para la Gestión del Riesgo de Desastres.
3. Solicitud de apoyo del departamento si la situación supera las capacidades locales.
La asesoría y el soporte continuo que reciben los municipios están diseñados para fortalecer sus capacidades y garantizar que estén preparadas para actuar con prontitud. Esta preparación es clave para minimizar el impacto de cualquier eventualidad y salvaguardar la vida y bienes de los ciudadanos.
El enfoque preventivo es esencial para una gestión del riesgo efectiva. Mantener actualizadas las EMRE y los CMGRD activos es un componente crucial para la eficiencia en la respuesta ante desastres.
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