En una jornada dominical marcada por la renovación, el Ejército Nacional de Colombia exhibe una reestructuración clave en su cúpula dirigente. El general Omar Sepúlveda se convierte en la pieza central de esta nueva fase al asumir la segunda comandancia de la institución, una sucesión que le sigue en los pasos al general Juan Carlos Correa, cuya experiencia ahora se canalizará hacia el Departamento Conjunto de Planificación y Transformación de las Fuerzas Militares.
La reorganización trae consigo una serie de nombramientos estratégicos, reflejando un tablero dinámico en el que cada movimiento busca potenciar la seguridad nacional:
Estas designaciones evidencian una distribución del liderazgo que abarca desde la planificación hasta la ejecución operativa, donde el general Sepúlveda, antes adscrito al Comando General de las Fuerzas Militares como subjefe de Estado Mayor de Operaciones Conjuntas, emerge con un perfil consolidado para dirigir.
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Esta cadena de enroques estratégicos se extiende hasta la mesa de negociación con el ELN, donde el general Hugo López, quien se desempeñaba como director de Sanidad del Ejército desde enero de este año, asumirá el Comando de Transición. A la par, el general Eliot Gerardo Benavides dejará huella en la inspección de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC) tras un periodo en el Comando Conjunto Estratégico de Transición.
Uno de los movimientos que generó mayor expectativa fue el del general Pedro Arnulfo Sánchez, cuyo liderazgo fue crucial en el rescate de cuatro menores en el Guaviare. Su futuro en la FAC aún está por definirse, manteniendo la atención de la opinión pública. A su vez, el general Luis Eduardo Contreras Meléndez cerrará su capítulo como jefe de planeación para emprender nuevos caminos fuera de las Fuerzas Militares.
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