Del 16 al 18 de octubre, la ciudad de Cali se convierte en el epicentro del diálogo educativo ambiental al albergar, por primera vez, el Octavo Congreso Iberoamericano de Educación Ambiental, coincidiendo estratégicamente con la antesala de la COP16. Este evento, según el Ministerio de Ambiente, abre una oportunidad única para que la región pueda reflexionar y crear estrategias conjuntas hacia el "buen vivir" y la paz en territorios que son inherentemente pluriétnicos, diversos y multiculturales.
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El Centro de Intercambio de Información de la Educación para Ciudadanía Global (GCED), entidad respaldada por la UNESCO y el Centro de Asia-Pacífico de Educación para el Entendimiento Internacional, destaca el congreso como "el espacio más relevante en la región" para visibilizar la fortaleza del conocimiento educativo ambiental. Las ediciones anteriores han logrado notables avances en varios aspectos cruciales de la Educación Ambiental, tales como:
- Discusión epistemológica sobre conceptos y prácticas educativas.
- Fortalecimiento de redes y legislación específica.
- Institucionalización, formación y profesionalización en el área.
- Desarrollo investigativo y avances en didáctica innovadora.
- Revisión y actualización de documentos como tratados y cartas.
Desde su primera edición en 1992, el Congreso ha viajado por distintos puntos del continente: Guadalajara, Caracas, La Habana, Joinville, San Clemente de Tuyú y Lima han sido algunas de las ciudades anfitrionas. Este año, el evento se llevará a cabo en el Coliseo Evangelista Mora y la Universidad Santiago de Cali. La agenda está repleta de actividades culturales, conferencias, paneles, ponencias y debates académicos centrados en la educación ambiental.
Miguel Ángel Julio, subdirector de Educación y Participación del Ministerio de Ambiente, resalta tres ejes fundamentales que guiarán el congreso: "educación ambiental y ciudadanía", los "desafíos ambientales" vinculados a la práctica pedagógica, y la "dimensión política de la educación ambiental". Estas áreas de reflexión se centrarán en la justicia ambiental, el buen vivir y la paz en nuestro territorio. Se anticipa la participación de más de 2.000 personas provenientes de 22 países.
El evento también servirá de plataforma para una declaratoria que se presentará el 27 de octubre durante la COP16 en el Pabellón Colombia. Este documento tiene la intención de influir en la formulación de políticas públicas, tanto nacionales como internacionales, que promuevan un futuro en armonía con la naturaleza.
La COP16 sobre Biodiversidad es una cumbre mundial que se focaliza en la conservación de la biodiversidad, el uso sostenible de sus componentes, y la distribución equitativa de beneficios de los recursos genéticos. Este hito global reúne a países con el propósito de avanzar en las negociaciones sobre políticas y acuerdos para proteger la biodiversidad a nivel planetario. Durante estas conferencias, los Estados abordan estrategias, compromisos y planes de acción frente a la pérdida de biodiversidad y para asegurar el uso sostenible de los recursos naturales.
La relevancia de la COP16 radica en que da continuidad al trabajo iniciado durante la COP15, celebrada entre 2021 y 2022 en Kunming, China, y Montreal, Canadá. Allí, se adoptó el Marco Global de la Biodiversidad, cuyo objetivo es detener la pérdida de biodiversidad para 2030 y más allá, fomentando la restauración de ecosistemas y garantizando la sostenibilidad a largo plazo.
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