En atención a una denuncia anónima, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) intervino una explotación de arena clandestina en la vereda Nemoconcito, en el municipio de Villapinzón. La acción se llevó a cabo debido a la preocupación por el impacto negativo sobre el suelo y otros recursos naturales esenciales en la región.
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La operación, coordinada por la Dirección Regional Almeidas y Guatavita de la CAR, con el respaldo de la Policía Nacional, resultó en la suspensión inmediata de la actividad minera. No solo carecía de los permisos necesarios, sino que también se ejecutaba de manera antitécnica, contribuyendo al deterioro de recursos como el suelo, la flora y el agua en las áreas aledañas.
El director regional de la CAR, Josué Camacho, subrayó la importancia de adherirse a la normativa ambiental. "Nuestro deber es actuar conforme a la normatividad, por lo cual la medida impuesta busca garantizar que los recursos naturales de nuestra jurisdicción, principalmente el suelo, se manejen de manera responsable”, afirmó.
Camacho también destacó que el Plan de Acción Cuatrienal (PAC) de la CAR tiene como prioridad fortalecer la autoridad ambiental en esta zona crucial, por ser el origen del río Bogotá. Este plan incluye la implementación de estrategias de educación y cultura ambiental destinadas a fomentar el compromiso y el respeto por los recursos naturales entre la comunidad.
Esta intervención resalta la importancia de la colaboración ciudadana y el riguroso cumplimiento de las normas para la protección del medio ambiente. La CAR continuará ejerciendo su función de supervisión y regulación para garantizar la sostenibilidad de los recursos naturales en Cundinamarca.
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