Un periodista independiente fue víctima de un grave caso de robo y posible intoxicación con escopolamina en Bogotá, lo que ha dejado en pausa su labor informativa. A través de un video, el comunicador relató la angustiante experiencia que vivió el pasado 14 de febrero, cuando aceptó una invitación para reunirse con tres personas en la capital.
Una reunión que terminó en pesadilla
Según su testimonio, decidió acudir al encuentro porque no suele tener amigos y quiso aceptar la invitación de quienes querían hablar con él. Llegó a Bogotá alrededor de las 4:00 pm y compartió con ellos por varias horas. Sin embargo, en un momento comenzó a sentirse mal y decidió retirarse aproximadamente a la 1:00 am debido a que debía manejar de regreso a su hogar y no había consumido alcohol.
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Mientras se encontraba en su vehículo, perdió completamente la memoria y no recuerda qué ocurrió en las siguientes horas. Lo siguiente que supo fue que despertó a las 8:00 am en medio de un accidente de tránsito, rodeado de personas que intentaban agredirlo. Desorientado y sin entender lo que sucedía, intentó explicar que no estaba ebrio, sino que se sentía extraño y no tenía recuerdos de lo ocurrido.
Robo de sus pertenencias y pérdida total de su trabajo periodista
Al revisar sus bolsillos, descubrió que le habían robado todos sus objetos de valor: un celular nuevo que había comprado recientemente, otro iPhone, su billetera y, lo más grave para su labor periodística, su computadora y los micrófonos que utilizaba para realizar entrevistas. Además, al verificar sus cuentas bancarias, notó que habían sido completamente vacías.
El periodista, aún en estado de confusión, intentó regresar a su hogar, pero debido a su desorientación pasaron varias horas dando vueltas en Bogotá sin saber a quién acudir, ya que no registraba números telefónicos de contacto. Después de varias horas, logró salir de la ciudad y regresar a su pueblo, donde se dio cuenta del daño en su vehículo debido al choque y confirmó la pérdida total de sus pertenencias.
Hospitalización y pausa obligada en su trabajo
Debido a su estado de salud, tuvo que ser hospitalizado para recibir atención médica. Hasta el momento, aún no comprende exactamente qué ocurrió esa noche y lamenta haber perdido años de esfuerzo en un solo instante. Su trabajo informativo, al que había dedicado años, quedó paralizado, ya que no tiene acceso a sus cuentas digitales ni a los equipos necesarios para continuar con su labor.
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El comunicador expresó su frustración y tristeza por lo ocurrido, pues todo lo que había logrado construir fue arrebatado en cuestión de horas. Mientras busca recuperarse y reorganizar su vida, anunció que su informativo estará inactivo por un tiempo indefinido hasta que pueda reestablecer sus herramientas de trabajo y recuperar el acceso a sus plataformas.
Este caso resalta una vez más los peligros del uso de escopolamina en la capital colombiana, una sustancia que los delincuentes emplean para someter a sus víctimas, dejándolas en un estado de vulnerabilidad total. Las autoridades han alertado sobre el aumento de estos casos y recomiendan precaución al aceptar reuniones con personas poco conocidas.
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El periodista ahora enfrenta la difícil tarea de recuperarse tanto física como económicamente, mientras las investigaciones sobre el caso continúan.
