En el contexto de la Conferencia sobre el Cambio Climático COP16, desarrollada este 27 de octubre, se dio a conocer una alianza inédita entre el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR). Este acuerdo impulsa un esquema de subvenciones destinado a que las organizaciones comunitarias sean quienes dirijan proyectos de restauración de microcuencas esenciales para el suministro de agua.
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Este acuerdo, de gran relevancia en su ámbito, contempla una inversión aproximada de 103 mil millones de pesos, distribuidos en 330 iniciativas centradas en la protección y recuperación de microcuencas en áreas críticas para la recarga hídrica dentro de la jurisdicción de la CAR. Cada proyecto podrá beneficiarse con hasta 120 millones de pesos, lo que permitirá un enfoque detallado y específico por microcuenca.
Alfred Ballesteros Alarcón, director general de la CAR, destacó la importancia de esta colaboración, afirmando que permitirá a las comunidades locales la ejecución de un plan ambiental participativo. Según Ballesteros, la mejor estrategia para enfrentar la crisis de los recursos hídricos es mediante Soluciones Basadas en la Naturaleza, que involucren activamente a las comunidades.
La implementación del acuerdo requiere que las organizaciones comunitarias seleccionadas formalicen un convenio de subvención con el PNUD. Este documento detallará los objetivos, metas y resultados esperados, así como los mecanismos para la adecuada distribución de los recursos financieros, asegurando así el cumplimiento eficiente de las actividades proyectadas.
La supervisión de los proyectos estará a cargo del PNUD, que usará informes periódicos para evaluar el progreso y la correcta utilización de los fondos. Se establecerá un umbral de ejecución que no podrá ser inferior al 70% de lo planeado al término de cada iniciativa, garantizando un uso eficaz y transparente de los recursos.
Durante la COP 16, Ballesteros señaló que este acuerdo es uno de los movimientos más significativos de la agenda, ya que permite abordar el desabastecimiento de agua en Bogotá y otras áreas bajo la jurisdicción de la CAR. La iniciativa busca restaurar la capacidad natural de las microcuencas para suministrar agua, mediante el análisis de sus dinámicas y la aplicación de medidas de restauración y reforestación.
Por su parte, Sara Ferrer Olivella, representante residente del PNUD en Colombia, enfatizó el papel crucial de este acuerdo en la recuperación de las cuencas hídricas alrededor de Bogotá. Resaltó la firme disposición del PNUD para apoyar a la CAR en alcanzar el ambicioso objetivo de restaurar 330 microcuencas junto a sus comunidades.
Las actividades previstas se centrarán en el fortalecimiento ambiental y la participación comunitaria, a través de acciones de conservación y mejora de prácticas productivas. Todo ello, respetando la metodología establecida y asegurando la inclusión de los habitantes locales en la gestión de sus recursos hídricos, potenciando así una gobernanza eficaz.
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