La Policía lo detuvo en Guamal, Meta. Fue reconocido por una de sus víctimas a quien, días atrás, con arma de fuego en mano, le había asaltado. Más tarde comprobarían que era uno de los hombres más buscados por la Policía en Cundinamarca.
Alias “Paquito” era intensamente perseguido por la Policía luego que, presuntamente, cometiera dos asesinatos en Fusagasugá. El primero de ellos ocurrió en el barrio el Progreso, norte de la ciudad, hacia las 9 y 40 de la noche del viernes 14 de mayo del 2.021.
El segundo homicidio que le atribuyen sucedió hacia las 8 y 40 p.m. del martes 24 de agosto en el barrio Balmoral. Tres días antes, hacia las 11 y 20 de la mañana del sábado 21 del mismo mes, se había fugado de las celdas de la Estación de Policía en Fusagasugá.
Tras esa macabra serie de sucesos protagonizados por “Paquito”, los organismos investigativos del Estado montaron una persecución que, sin embargo, no dejó resultados. Nada se volvió a saber de él; hasta ahora.
La cacería fue asumida por la Sijín en Fusagasugá y Cundinamarca. Extendió la búsqueda a todo el país. Incluso en el exterior. Evaluaron varios indicios, entre ellos un video con el que el fugitivo trató de dar a entender que se hallaba en Venezuela. Desde luego no le creyeron.
La Policía lo incluyó en la lista de los más buscados en Cundinamarca. Presentó una imagen elaborada con datos suministrados por los testigos del asesinato en el Balmoral de Fusagasugá, Cundinamarca.
En los Llanos volvió a aparecer “Paquito”
Wilgen Daney M., de 21 años, fue detectado en Gumal, Meta, por una de sus víctimas. Días atrás, con arma de fuego en mano, lo obligó a entregarle una importante suma de dinero.
Se desplazaba tranquilo por una vía de esa localidad cuando, sorpresivamente, lo cerró un motociclista. El asaltante, de forma rápida e intimidante, lo encañonó. Lo golpeó en la cabeza con la cacha de un revolver y lo obligó a entregarle una importante suma de dinero que llevaba encima; acababa de concretar un negocio.
Deducen las autoridades que “Paquito” sabía de los movimientos de comerciante y, por ende, que portaba grueso fajo de billetes. Es probable que con él, al igual que con otras víctimas, les haya hecho seguimiento e inteligencia. De otra forma no se explica la seguridad con que actuaba.
Inicia la búsqueda
La forma como procedía guardaba un patrón; siempre observaba procedimientos que repetían las víctimas a la hora de reportar los asaltos.
Con datos muy generales, entre ellos algunos rasgos del delincuente (su estatura y contextura), y las características de su acompañante y la moto, la policía emprendió una búsqueda implacable. Se sabe que, por lo menos en una oportunidad, lo acompañó una mujer.
Dentro de los análisis los investigadores sabían que las víctimas eran, generalmente, los “cobradores cuenta diario”, como los llaman en los Llanos. En el interior se les conoce como los “gota gota”. También asaltaba recaudadores de apuestas y vendedores de lotería.
Se supo de clientes bancarios y comerciantes que habían sido asaltados por una persona con las mismas características de “Paquito”.
La captura de “Paquito”
El asaltante se había convertido en una obsesión para la Policía en Guamal y otras poblaciones vecinas como Castilla La Nueva, San Luis de Cubarral y San Lorenzo. En esas poblaciones ocurrieron asaltos muy parecidos.
Finalmente la suerte se puso del lado de las autoridades. Una de las víctimas lo vio mientras transitaba en una motocicleta igual a la que conducía el hombre que, días atrás, lo había asaltado y golpeado.
La misma moto, el mismo casco, la misma mirada, el mismo “camibuso” y hasta el pantalón y las zapatillas que los habían llenado de pánico hacía poco. Hasta los gestos y movimientos era iguales.
Con nervios pero sin pérdida de tiempo se comunicó con la Policía. Todas las víctimas habían sido instruidas para que, en caso de observarlo, o a alguien parecido, de inmediato dieran aviso.
Se comunicó con el número acordado; el del comandante de Estación, el teniente Julio Morales Mesa. El oficial adelantaba operativos de seguridad muy cerca del punto. Dirigía personalmente la búsqueda. Enterado del suceso, de inmediato tomó el vehículo oficial para encaminarse al sitio por donde el sospechoso se desplazaba.
Sí era el hombre investigado por asesinatos en Fusagasugá
Lo ubicó e interceptó sobre la vía principal de El Guamal. Estacionó a su lado la camioneta arrinconando al sospechoso contra otros automotores. Le cerró las vías de escape. “Paquito” trató de buscar una línea de huida pero le resultó imposible. La operación del uniformado le quitó toda posibilidad.
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El Teniente Morales se le abalanzó encima y sometió sin mayores dificultades. Como indican los procedimientos de seguridad policial, lo requisó rápidamente mientras el sospechoso trataba de reaccionar. Detectó que el joven delincuente llevaba, pegado a la pretina, un revolver 38 con 6 con seis cartuchos listos para utilizar.
Su nueva residencia
A los requerimientos del uniformado, el hombre presentó una identificación falsa. Trató de hacerse pasar como William Alexander Villamil Flórez. Consultados los registros dactiloscópicos el oficial comprobó que, en realidad, se trataba de alias “Paquito”, el individuo sospechoso de, al menos, dos asesinatos en Cundinamarca; en la conocida Ciudad Jardín.
Más tarde, la Policía pudo establecer que el hombre residía en Acacías, Meta, en donde pasabas una vida tranquila; desapercibida, apacible. Trataba de mostrarse como un ciudadano ejemplar.
Por ahora no se tiene información, ni siquiera sospechas, de que allí haya sido autor de algún asalto. O de un hecho ilegal. Vivía con su familia en un barrio tranquilo.
Las acusaciones en Fusagasugá contra el detenido
Wilgen Daney M dejó un rastro de sangre que, por la frialdad como ocurrieron, muy pocos se resisten a tomarlas como reales. Podría ser responsable de, al menos, dos asesinatos en su ciudad de origen.
El primer caso que lo compromete seriamente ocurrió el viernes 14 de mayo del 2.021 a las 9 y 40 de la noche en el barrio El Progreso. A la escena del crimen llegó como parrillero en una moto más tarde identificada por la Policía.
Sorprendió por detrás a Santiago Alexander Cartagena Bastidas. Le propinó disparos a la altura de la “región escapular” según reportes oficiales. Esa es la zona que cubre el corazón desde la espalda.
La víctima no tuvo ninguna oportunidad. Falleció poco después mientras era trasladado al Hospital San Rafael de Fusagasugá. Los testigos lo identificaron plenamente. Dijeron que se trataba de Wilgen Daney, alias “Paquito”, autor de los disparos. Quien manejaba la moto era alias "Duvan".
Captura, fuga y nuevo crimen
Días después de este primer suceso de sangre, “Paquito” fue detenido. Sin embargo, duró muy poco tras las rejas en la Estación de Policía al occidente de Fusagasugá.
Aprovechando un descuido de la guardia y luego de debilitar las barras de la celda con una segueta, el joven acusado logró evadir la temporal prisión. Por entre matorrales huyó en acción efectuada hacia las 11 y 20 de la mañana de ese sábado 21 de agosto (2021).
Esos eran días difíciles por la congestión en las cárceles. Debía ser enviado a centro penitenciario pero esa circunstancia lo impidió.
Homicidio en Balmoral
Lo grave fue que, tres días después, el 24 de agosto, cometió nuevo asesinato. Hacia la 8 y 40 de la noche disparó contra Jonatan Alejandro O. C., cuando el empresario llegaba a su lugar de residencia en el barrio Balmoral. El hecho se presentó sobre la calle 16 B con novena, abajo del Estadio Municipal.
Parece ser que lo seguía en una motocicleta y, apenas la víctima detuvo su vehículo, se le acercó a la ventanilla del conductor y le disparó en repetidas ocasiones. Dos impactos de bala lo alcanzaron. Murió poco después mientras recibía atención médica.
Varios testigos lo identificaron plenamente. Ninguno dudó en señalar la foto de “Paquito” como el hombre que había disparado contra su familiar y vecino.
A partir de ese momento no se volvió a tener noticia de Wilgen Daney. Su nombre volvió a escucharse dentro de las autoridades y los medios de comunicación a raíz de su detención en Guamal, Meta, el pasado sábado. El hecho fue ampliamente registrado por el informativo LlanoSie7eDías.