El presidente de Colombia, Gustavo Petro, y el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, se encontraron nuevamente en la Conferencia Latinoamericana y del Caribe sobre Migración, celebrada el domingo en Chiapas, México.
En este evento, que contó con la presencia de 11 presidentes de Latinoamérica y el Caribe, ambos líderes coincidieron para discutir asuntos migratorios. Entre los países representados estuvieron Belice, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Panamá y Venezuela.
Durante la reunión, el presidente Petro estuvo acompañado por la directora del Departamento de Prosperidad Social (DPS), Laura Sarabia, y por Moisés Ninco Daza, embajador de Colombia en México, entre otros.
Por su parte, Maduro compartió las conclusiones del encuentro a través de su cuenta de 'X', destacando el avance en la hermandad, el respeto mutuo y la cooperación en diferentes áreas de desarrollo entre ambos países.
Uno de los temas principales abordados por los presidentes fue la política migratoria. Este asunto ya había sido discutido durante la Cumbre convocada por el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, y celebrada el domingo 22 de octubre.
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En este sentido, el presidente Petro propuso construir un enfoque diferente que respete los derechos humanos de los migrantes, en lugar de recurrir a la construcción de muros. Además, anunció que a principios de 2024, Bogotá será sede de una conferencia de presidentes de América Latina para profundizar aún más en este tema.
Durante su intervención, Petro hizo hincapié en las diversas crisis que afectan a América, como la pobreza, la crisis climática y el bloqueo económico a sociedades, que han contribuido a un aumento significativo en el flujo migratorio. Según sus declaraciones, entre el 60% y el 70% de este crecimiento se da a través del Tapón del Darién y la frontera colombo-venezolana.
Otro punto resaltante de la Cumbre fue la necesidad de progreso en el sur. Petro mencionó la importancia de superar la crisis climática y la pobreza, y propuso que parte de los 600 mil millones de dólares destinados por Estados Unidos para la transición energética en su propio país se utilicen para potenciar la generación de energías limpias en toda América del Sur.
Con este encuentro, Petro y Maduro continúan trabajando en estrecha colaboración para abordar los desafíos migratorios en la región y promover la cooperación entre ambos países.
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