Enel Colombia ha dado un paso significativo hacia la sostenibilidad energética con la creación de la primera comunidad energética en Cundinamarca, localizada en la vereda Buenavista Alto Redondo del municipio de Paratebueno. Esta iniciativa busca transformar la forma en que se genera y consume energía en la región, enfocándose en energías renovables y en el beneficio directo de la comunidad local.
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El proyecto está diseñado para apoyar a 21 familias y a una institución educativa mediante un sistema autónomo de energía renovable. Este desarrollo no solo contribuye al cumplimiento de los objetivos nacionales de sostenibilidad, sino que también amplía el acceso a energías limpias en zonas rurales, que tradicionalmente han tenido dificultades para acceder a servicios eléctricos convencionales.
Mónica Cataldo, gerente de Distribución de Enel Colombia, destacó la importancia de este proyecto afirmando que, además de proporcionar energía a la comunidad, se busca fomentar el desarrollo económico, reducir costos para las familias involucradas y fortalecer las capacidades locales en la gestión energética autónoma. Este proyecto se alinea con las prioridades establecidas en el Plan Departamental de Desarrollo, enfocándose en la sostenibilidad y el uso de energías limpias.
El corazón del proyecto incluye la instalación de 72 paneles solares capaces de generar 75 kWh/día, atendiendo las necesidades energéticas de aproximadamente 80 habitantes. Además, contará con un sistema de almacenamiento, lo que asegura una provisión constante de energía. La colaboración entre Enel Colombia, la comunidad local y el Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) no solo garantiza el acceso a energía renovable, sino que también habilita a los residentes con formación técnica para gestionar el sistema de manera autónoma.
La ejecución de este plan tendrá lugar durante un período de tres años, durante los cuales Enel Colombia será responsable de la operación y el mantenimiento del sistema. Este acompañamiento incluye una formación técnica continua, asegurando que los miembros de la comunidad desarrollen las habilidades necesarias para gestionar su propia energía. Al finalizar este período, la comunidad estará capacitada para mantener el sistema sin necesidad de asistencia externa.
El impacto de este proyecto no se limita al área de Paratebueno, ya que establece un modelo replicable en otras zonas rurales de Cundinamarca y del país. Esta replicación no solo extenderá los beneficios a otras comunidades, sino que también impulsará la expansión de la red de energía renovable, reduciendo la dependencia de fuentes más contaminantes.
Uno de los aspectos más prometedores de esta iniciativa es que se espera que los beneficiarios reduzcan sus costos de energía hasta un 50%. Además, cualquier excedente de energía generado puede integrarse en el sistema eléctrico nacional, incentivando aún más la sostenibilidad económica del proyecto. Este enfoque innovador refuerza la visión de Enel Colombia sobre el papel de las comunidades energéticas en el desarrollo sostenible.
Finalmente, 16 miembros de la comunidad que completaron un curso sobre sistemas fotovoltaicos, desarrollado en colaboración con el SENA, están listos para asumir la operación del sistema. Esta capacitación asegura que la comunidad pueda autogestionar la operación del sistema y continuar beneficiándose del mismo a largo plazo, consolidando el conocimiento y la autonomía adquiridos durante el proyecto.
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