La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) ha comenzado un proceso sancionatorio contra tres industrias florícolas debido a la expansión de sus cultivos en la reserva Thomas van der Hammen. Las actividades de estas empresas han ocasionado la extensión de los cultivos de flores en un área de 12.39 hectáreas dentro de esta reserva, una acción que está explícitamente prohibida según el Plan de Manejo de la reserva.
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El operativo, dirigido por la Dirección Regional Bogotá – La Calera y la Unidad de Gobernabilidad Ambiental (UIGA) de la CAR, identificó que la expansión afecta las siguientes zonas:
- Zona de Uso Múltiple
- Zona de Preservación
- Zona de Restauración
Estas áreas son vitales para la conectividad ecosistémica, y las actividades de cultivo bajo estructuras tipo invernadero están prohibidas debido a su impacto negativo en el paisaje y en los recursos naturales, especialmente el recurso hídrico subterráneo.
El Plan de Manejo de la Reserva Forestal Protectora Thomas van der Hammen, adoptado en 2014, enfatiza la necesidad de conservación y restauración del área. Los cultivos de flores infringen esta normativa al:
- Romper la conectividad ecosistémica
- Producir un impacto paisajístico significativo
- Generar una explotación intensiva del recurso hídrico subterráneo
- Degradar la capacidad productiva del suelo
- Contaminar a través de vertimientos
Determinaciones y Acciones de la CAR
El director de la CAR, Alfred Ballesteros, junto con su equipo técnico, realizó una visita a la reserva para imponer medidas preventivas y suspender las actividades de las tres industrias florícolas implicadas. Ballesteros afirmó que el seguimiento técnico realizado desde febrero permitió identificar esta expansión ilegal de 12 hectáreas.
Además, se recordó que el Plan de Manejo de 2014 estableció que los cultivos de flores debían ser sustituidos dentro de los siete años posteriores a su adopción. Sin embargo, durante las verificaciones recientes, se constató que esta disposición no ha sido cumplida.
Ballesteros subrayó la importancia de hacer cumplir la normativa para garantizar la conservación de la reserva. “Esta es una actividad que va en contravía de los objetivos de conservación de la reserva generando una presunta afectación al recurso suelo, al recurso hídrico y a la conectividad ecosistémica”, expresó Ballesteros.
El operativo marca el inicio de la quinta gira ambiental de la CAR, que se desarrollará del 2 al 3 de septiembre en la ruralidad de Bogotá. Esta gira incluye la evaluación y análisis del estado de los procesos ambientales y los compromisos adquiridos por la entidad en distintas regiones, como Sumapaz, Tequendama, Alto Magdalena y Gualivá.
La reserva Thomas van der Hammen es una franja fundamental dentro de la Estructura Ecológica Principal debido a su conectividad con los Cerros Orientales y el río Bogotá. Su preservación es crucial para mantener el equilibrio medioambiental en la región norte de la ciudad.
La CAR reitera su compromiso en hacer efectiva la conservación de esta reserva, asegurando que las medidas preventivas y sancionatorias sean aplicadas con firmeza para proteger este importante ecosistema. El cumplimiento del Plan de Manejo y la sustitución de los cultivos de flores por otras actividades más sostenibles siguen siendo prioritarios para garantizar un medio ambiente sano para los bogotanos.
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