En medio de la emergencia nacional por desabastecimiento de agua ocasionada por el Fenómeno de El Niño, la Procuraduría General de la Nación ha solicitado al director de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) un informe detallado sobre las medidas adoptadas para enfrentar la situación en el departamento.
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Además, la Procuraduría ha solicitado a la CAR las proyecciones de hidrología para el año 2025, así como la confirmación de la existencia de un plan de choque para mejorar los niveles de capacidad en los embalses para el próximo año.
La situación en Cundinamarca refleja la realidad que se vive en gran parte del país, donde el Fenómeno de El Niño ha generado una escasez crítica de agua. Ante este panorama, el Ministerio Público ha hecho un llamado a los entes territoriales y autoridades ambientales para que, en virtud de sus facultades y deberes legales, implementen acciones efectivas para enfrentar la situación.
El Decreto 1076 de 2015 establece que, en casos de producirse escasez crítica por sequías, contaminación, catástrofes naturales o perjuicios producidos por el hombre, que limiten los caudales útiles disponibles, las autoridades competentes deben tomar medidas oportunas para garantizar el abastecimiento de agua a la población.
La Procuraduría espera que la CAR Cundinamarca responda de manera diligente a la solicitud de información, y que las medidas adoptadas sean suficientes para mitigar el impacto de la escasez de agua en el departamento. La situación requiere de una acción coordinada entre las autoridades ambientales, los entes territoriales y la ciudadanía para hacer frente a este desafío climático.
El Fenómeno de El Niño ha evidenciado la vulnerabilidad de los sistemas de abastecimiento de agua en el país, y la necesidad de fortalecer las políticas de gestión del recurso hídrico. La experiencia de Cundinamarca debe servir como un llamado de atención para que se tomen medidas preventivas y se fortalezca la capacidad de respuesta ante futuras emergencias climáticas.
La Procuraduría continuará ejerciendo su labor de vigilancia y control sobre las autoridades ambientales y territoriales, con el fin de garantizar que se adopten las medidas necesarias para proteger el derecho fundamental al agua de los ciudadanos, especialmente en momentos de crisis como el que se vive actualmente en Cundinamarca y en otras regiones del país afectadas por el Fenómeno de El Niño.
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