*Zonas de Protección agrícola en Cundinamarca. Se trata de una propuesta encaminada a frenar el uso de áreas de cultivo en actividades diferentes como la construcción de vivienda.
El tema fue puesto sobre la mesa a propósito de unas declaraciones de la ministra de Agricultura, Martha Carvajalino, a los medios de comunicación que quisieron establecer en qué va el programa.
Reiteró la funcionaria que una de las metas del Gobierno Nacional es fijar límites en la expansión de las áreas de construcción hacia zonas de marcada vocación agrícola en 10 departamentos. En esa agenda figuran sectores especiales de la Sabana de Bogotá y Cundinamarca.
A lo largo de los últimos meses se ha escuchado en reiteradas oportunidades el propósito de la Casa de Nariño por ponerle freno al uso desmesurado de tierras rurales para impulsar proyectos urbanísticos.
Zonas de Protección agrícola
Según explica la señora Carvajalino Villegas, la propuesta consiste en “proteger la producción alimentaria”, uno de las metas en la cual se encuentra empeñada la Administración central.
Dentro de los llamados “Polígonos para la Producción Agrícola” en Cundinamarca se encuentran caracterizadas zonas de vocación agrícola cercana a los grandes mercados urbanos.
Buena parte de esas áreas se hallan en Zipaquirá y Facatativá incluyendo poblaciones vecinas como Cajicá, Chía y Cota, en el primer caso; y Funza, Madrid y Mosquera al occidente de la Sabana de Bogotá.
En razón a ello, el Ministerio de Agricultura dio paso a la implementación de estrategias encaminadas a fortalecer la producción rural de alimentos.
La iniciativa busca optimizar el uso de la tierra y fomentar la productividad en diferentes regiones del país. Tiene el propósito de garantizar el flujo de alimentos, particularmente dentro de las grandes concentraciones urbanas como Bogotá.
En efecto, los polígonos de producción agrícola son áreas delimitadas y diseñadas para el desarrollo de actividades agrícolas específicas. Según el Ministerio de Agricultura, estas áreas cuentan con infraestructura adecuada, acceso a tecnología, y asistencia técnica para los agricultores.
La meta es impulsar la producción de alimentos, generar empleo rural y mejorar la competitividad del sector agrícola, lo que a su vez contribuye a la seguridad alimentaria del país.
Polígonos Agrícolas en Cundinamarca
Dentro de la argumentación técnica se insiste en que este departamento, debido a su ubicación estratégica y condiciones climáticas, se constituye en una zona clave dentro de la producción rural.
En ese marco, Zipaquirá, Facatativá y Fusagasugá pasaron a ser el centro de las estrategias oficiales en esa materia, asunto que cuenta con la intervención de la Gobernación departamental.
Según fundamentos de los expertos, estos “proyectos no solo han incrementado la productividad, sino que también han mejorado las condiciones de vida de los campesinos”.
Beneficios de la estrategia
En criterio de quienes sustentan la iniciativa, la creación de polígonos agrícolas trae múltiples beneficios para las comunidades rurales y el país en general:
-Mejor Uso de la Tierra: Las áreas delimitadas aseguran que se aproveche de manera óptima el potencial agrícola de cada región.
-Fomento del Empleo Rural: Los proyectos productivos generan nuevas oportunidades laborales en el campo.
-Acceso a Tecnología y Conocimientos: Los agricultores reciben asistencia técnica y acceso a tecnologías modernas que mejoran su producción.
-Sostenibilidad: Promueven prácticas agrícolas responsables con el medio ambiente.
A pesar de los avances logrados, la implementación de los Polígonos Agrícolas enfrenta desafíos como la falta de financiamiento y la necesidad de fortalecer las cadenas de distribución.
