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Protocolo para proteger mascotas en emergencias

por: Julian Glevez

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Por primera vez, la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) ha adoptado un protocolo innovador centrado en garantizar el bienestar de los animales durante situaciones de emergencia en Colombia. El documento, formalizado con la Resolución 1295 del 19 de diciembre de 2024, se erige como un hito en la protección de animales de compañía, de producción y silvestres ante desastres.

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Este protocolo emerge del artículo 38 del Plan Nacional de Desarrollo 2022–2026 'Colombia Potencia Mundial de la Vida', con el objetivo de ofrecer una respuesta coordinada y efectiva. La iniciativa involucra la participación activa del Estado, la comunidad y diversas entidades técnicas, asegurando que los animales reciban atención adecuada antes, durante y después de cualquier incidente crítico.

Protección de mascotas en emergencias
Protección de mascotas en emergencias

Carlos Carrillo, director general de la UNGRD, explicó que aunque este protocolo podría haberse implementado previamente, se eligió este momento para alinearlo con la Estrategia Nacional para la Respuesta a Emergencias, la cual no obtuvo la aprobación del Consejo Nacional de Gestión del Riesgo. Por ello, la medida fue oficializada vía resolución y no mediante un decreto presidencial.

La Resolución 1295 detalla cinco acciones fundamentales diseñadas para salvaguardar a los animales en contextos de desastre. Estas acciones establecen responsabilidades claras para su aplicación a lo largo de los niveles municipal, distrital, departamental y nacional, fomentando una respuesta estructurada y eficiente.

Las acciones específicas del protocolo incluyen:

- Rescate y asistencia en salud.

- Manejo adecuado de cadáveres.

- Provisión de refugio y albergues temporales.

- Suministro de agua y asistencia alimentaria y no alimentaria.

- Evaluación de daños y análisis de necesidades post-impacto.

La concertación del protocolo involucró a 39 entidades, quienes participaron activamente en su revisión y validación, sumando esfuerzos con actores públicos, privados y comunitarios dentro del Sistema Nacional de Gestión del Riesgo y Desastres.

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