En una movida que promete revolucionar el uso de los servicios financieros en Colombia, se ha anunciado una actualización significativa en el tratamiento del Gravamen a los Movimientos Financieros (GMF), comúnmente conocido como 4X1000. Este impuesto, que actualmente aplica a ciertas transacciones bancarias, implicando una deducción de cuatro pesos por cada mil en las operaciones concernientes, se encuentra en el horizonte de una reestructuración clave.
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Originado en 1998 como una solución temporal ante una crisis financiera, con un cobro inicial de 2X1000, el impuesto ascendió a 4X1000 dos años después. Su permanencia hasta la fecha se atribuye a la eficacia en su recaudación. No obstante, el panorama para muchos usuarios del sistema financiero en Colombia está a punto de cambiar radicalmente, según anuncios recientes de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN).
Luis Carlos Reyes, director de la DIAN, reveló planes para eximir a millones de usuarios del ámbito financiero del pago de este impuesto. Aunque aún no se define una fecha exacta para la implementación de esta exención, se conoce que las cuentas de ahorro con una actividad mensual inferior a 350 UVT (equivalente a 16.4 millones de pesos para 2024) no estarán sujetas al GMF.
Esta medida se enmarca en un esfuerzo por incentivar la bancarización y fomentar un flujo monetario más ágil en el sistema financiero del país. Desde la perspectiva de entidades empresariales y financieras, la exención del GMF es recibida con optimismo, anticipando un incremento en la liquidez para individuos y empresas. No obstante, existe una preocupación latente entre sectores políticos y sociales ante la posible repercusión en los ingresos fiscales del país debido a esta exención.
La DIAN ha establecido un plazo hasta diciembre de este año para que las entidades financieras ajusten sus sistemas y consoliden la información necesaria. La implementación de la exención del GMF se realizará de manera automática, eliminando la necesidad de que los usuarios marquen específicamente una cuenta para este propósito. Con este cambio, se busca que los beneficios de la exención del impuesto se extiendan sin restricciones, abriendo un nuevo capítulo en la forma en que los colombianos interactúan con el sistema financiero.
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