El jolgorio nocturno en pleno barrio San Antonio de Usaquén fue abruptamente truncado el 19 de agosto alrededor de las 11 de la noche, cuando disparos helaron la atmósfera festiva. Un individuo que se presume ser un sicario, edificó un escenario de terror y después se desvaneció en la oscuridad de la noche dejando tras de sí una mujer herida de gravedad.
El objetivo del sicario parecía ser bien definido. Según informó el informativo City TV, tras su arrivo se abalanzó sobre una mujer específica, disparó contra ella y con la misma rapidez huyó, dejándola en medio de la confusión y el pánico que su letal visita había creado.
El alistamiento de los equipos de emergencia no se hizo esperar. Las ambulancias llegaron al lugar en busca de socorrer a la víctima, mientras la Policía Metropolitana de Bogotá se ocupaba de custodiar la escena y organizar el traslado de la mujer al Hospital Simón Bolívar.
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En los laboratorios de este centro médico, los equipos de salud lucharon valientemente para salvar a la mujer que desafortunadamente, perdería la batalla. Al bucear en los posibles antecedentes que pudieran arrojar luz sobre este nefasto incidente, las autoridades descubrieron que la pareja de la víctima había recibido amenazas previamente.
"La causa de esta tragedia podría ser una represalia, relacionada con deudas que mantiene la pareja de la víctima, un ciudadano peruano que actualmente se encuentra fuera del país, huyendo probablemente de estas obligaciones", dijo al noticiero el coronel Camilo Torres, oficial de guarnición de la Policía de Bogotá.
En este momento, la investigación sigue su curso con el fin de desentrañar las verdades ocultas tras este desolador suceso. Las unidades de inteligencia de la policía están trabajando para ubicar a los individuos involucrados en este asesinato.
Vale la pena resaltar que, durantes los primeros siete meses del 2023, la vida de 46 mujeres ha sido truncada en la capital, en actos violentos ajenos al feminicidio. Aunque tenebrosa, esta cifra muestra una disminución en comparación con las estadísticas del año anterior, cuando a esta altura se reportaban 65 homicidios. Ciudad Bolívar, Kennedy y Bosa son los distritos más afectados por esta ola de violencia.
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