El gobierno departamental de Cundinamarca ha implementado una estrategia integral de seguridad, la cual incluye la incorporación de más de 300 efectivos y la entrega de 130 nuevos patrulleros destinados a mejorar la atención en 62 municipios de la región. Esta medida se enmarca en el compromiso de garantizar la seguridad en un contexto en el que se han identificado brotes de violencia y amenazas vinculadas a conflictos armados en algunas zonas.
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Durante un acto institucional celebrado en la Gobernación de Cundinamarca, se presentó el plan que articula la llegada de nuevas unidades de patrullaje, fundamentales para reforzar la capacidad de respuesta ante situaciones de riesgo. El despliegue de estos patrulleros permitirá una mayor cobertura en localidades que históricamente han exigido un apoyo continuo en materia de seguridad.

En el evento, se destacó la entrega de 130 nuevos patrulleros, los cuales se asignarán estratégicamente a 62 municipios, con la finalidad de generar un sistema más ágil para atender las emergencias y mantener el orden público. La distribución de los vehículos se planificó considerando las áreas de mayor vulnerabilidad y se busca optimizar los tiempos de respuesta operativa ante incidentes.
El gobernador de Cundinamarca, Jorge Emilio Rey Ángel, enfatizó la importancia de este refuerzo en el marco del resurgimiento de ciertos episodios de violencia, haciendo énfasis en la colaboración entre diferentes entidades de seguridad. Durante su intervención, se puntualizó que la coordinación entre la Policía y el Ejército ha sido esencial para implementar un esquema robusto de protección en la región.
Adicionalmente, la estrategia contempla la capacitación y reorientación de efectivos que incluye la formación de 112 agentes especializados para integrar tres Grupos Operativos Especiales de Seguridad (GOES). De igual forma, se han integrado 46 policías al Grupo de Acción Unificada por la Libertad Personal (GAULA), cuyo objetivo primordial es enfrentar delitos vinculados al secuestro y la extorsión.
El enfoque de la nueva política de seguridad se basa en el fortalecimiento de capacidades operativas y en la optimización de la atención ante incidentes críticos. Se ha procurado que los grupos operativos especializados cuenten con los recursos y la formación necesaria para actuar en momentos de alta vulnerabilidad, lo que se espera contribuya a la prevención de delitos y al sostenimiento de un ambiente de orden.
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