La tranquilidad de un trayecto escolar se ha visto perturbada por una serie de hechos inquietantes que han salido a la luz tras el coraje de una joven durante una visita médica rutinaria. Un conductor de ruta escolar ha sido el centro de graves acusaciones por parte de las madres de varias estudiantes menores de edad, quienes han denunciado ante la Fiscalía que sus hijas habrían sido víctimas de abusos sexuales por parte del hombre encargado de su transporte diario.
Según los informes preliminares de la Fiscalía, las menores, todas de menos de 14 años, habrían sufrido tocamientos en sus partes íntimas mientras estaban en el vehículo, una situación manipulada por el conductor para evitar denuncias. Esta serie de sucesos, que se repitieron por varios meses, llegó a su punto crítico cuando una de las estudiantes se encontraba en un chequeo médico en la clínica Santa María del Lago.
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Durante el examen, la niña se armó de valentía y confió en su médico, relatándole los lamentables eventos vividos en manos del conductor. Esta confesión fue el detonante que llevó al profesional de la salud a informar a los familiares y, posteriormente, a la denuncia formal contra el conductor responsable del traslado escolar. Conversaciones subsiguientes entre los padres de familia descubrieron que no se trataba de un caso aislado, sino que varias alumnas habían sido sometidas a la misma experiencia traumatizante.
La recolección de pruebas fue meticulosa y extensa, culminando en una sólida acusación que permitió al Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) actuar de manera efectiva. La captura del acusado se produjo en la vía pública del barrio La Granja, en Engativá, un momento cargado de tensión y esperanza de justicia para las familias afectadas.
Durante el interrogatorio llevado a cabo por los agentes del CTI, las pruebas y testimonios adquirieron mayor fuerza, confirmando la culpabilidad del conductor en los abusos a las jóvenes estudiantes. La decisión de un juez, avalada por el peso de la evidencia presentada, fue la prisión para el acusado, cerrando así un capítulo doloroso y dejando en claro la importancia de la vigilancia y la denuncia en la protección de la infancia.
Leonor Merchán, directora de Fiscalías de Bogotá, subrayó la trascendencia de estas revelaciones médicas que han puesto al descubierto las acciones indebidas del conductor. La directora reafirmó el compromiso de las autoridades para seguir investigando y asegurando que este caso sirva como un recordatorio vital de que la comunidad debe permanecer alerta y actuar con celeridad ante cualquier indicio de abuso a menores.
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