Otros dos incendios forestales en zona rural de Soacha obligaron a urgente movilización de Bomberos Cundinamarca y organismos de socorro la tarde de este domingo (13 de agosto).
Las conflagraciones ocurrieron al occidente de esa ciudad y a pocos metros de la vía por Mondoñedo, en momentos que apenas comienza a asomarse una temporada de sequía en el departamento.
Reportes del coordinador de Bomberos Cundinamarca, capitán Álvaro Farfán, dan cuenta de que las emergencias aparecieron en zona de pastizales en las veredas Canicas y Cascajal.
Las mismas informaciones advirtieron sobre la necesidad de evacuar una familia campesina cuya vivienda fue rodeada por las llamas. El fuego también se aproxima a una repetidora de la Aeronáutica Civil.
Investigan causas de la emergencia
De momento no se conocen las razones de las conflagraciones, aunque expertos se anticiparon a señalar a una posible quema de material vegetal que se salió de control como el origen de la emergencia.
En los frentes en llamas se desplegaron unidades de Bomberos Soacha, al igual que unidades de la Defensa Civil, Cruz Roja y otros organismos de seguridad incluyendo el Ejército y la Policía.
La misión era evitar que las llamas se desborden hacia algunas zonas boscosas que rodean buena parte del occidente de la Sabana de Bogotá en esa área.
Algunos expertos observan la posibilidad de que el fuego pueda alcanzar la parte alta de la montaña hacia el Tequendama.
Más emergencia en Cundinamarca
Con estas dos nuevas conflagraciones ya son seis los eventos de este tipo registrados en menos de 15 días en el departamento, de acuerdo a los reportes oficiales.
Durante esta temporada, la primera emergencia de especial magnitud fue reportada y atendida en zona rural de Caparrapí el martes pasado (8 de agosto).
Al día siguiente (martes 9 de agosto), en Fusagasugá, Bomberos locales tuvieron que enfrentar una emergencia ocasionada por una quema al occidente municipio. Lo que inicialmente fue una faena rutinaria de labores agrarias se salió de control.
Las llamas se extendieron por un terreno de pastos alcanzando una Planta de Emserfusa. Los depósitos de la Estación de Clasificación y Aprovechamiento de la Empresa de Municipal de Servicios Públicos de la ciudad, literalmente quedaron hechas ceniza.
Se indicó entonces que el fuego comenzó en un lote aledaño a las mencionadas instalaciones. Alguien intentó quemar algunos desechos vegetales pero, debido a las horas de sequía anteriores, todo se salió de control.
Por fortuna y en virtud de la intervención de Bomberos y organismos oficiales, la emergencia fue controlada hacia las 4 de la tarde de ese mismo día aunque continuaban las tareas de extinción.
Trabajos sin descanso
Las tareas para contener el fuego se extendieron a lo largo de las siguientes horas. Sin embargo, el daño alcanzaba proporciones importantes en toda la zona y estructuras desinadas al almacenamiento y manejo de residuos verdes destinados para la producción de abono orgánico.
A pesar de las dimensiones de la emergencia, no se presentaron afectaciones humanas. Las pérdidas materiales sí fueron cuantiosas. Los daños, en términos de recursos están siendo medidos.
Como si fuera poco, los organismos de emergencia tuvieron que atender otras dos emergencias por incendios forestales. Temprano el pasado jueves (10 de agosto) Bomberos Cundinamarca reportaba otra emergencia en zona rural de Caparrapí. Los infomes oficiales indicaban que el evento ocurrió en la vereda Cuatro Caminos, en la parte norte del municipio.
Más tarde, Bomberos daba cuenta de la destrucción de 40 hectáreas de pastos y material vegetal claves en el desarrollo de la vida silvestre estratégica de la región.
Por fortuna y luego de varias horas de intensos trabajos, las llamas habían sido controladas y extinguidas en horas de la tarde.
Fuego amenaza zona urbana en Fusagasugá
A las mismas horas las autoridades daban cuenta de otra emergencia hacia el sur del municipio, en área perteneciente a la Pampa. Potreros dedicados al pastoreo, por razones no determinadas, estallaron en fuego.
Por fortuna, la oportuna intervención de los organismos de socorro evitó que el percance pasara a mayores. Un evento más fue reportado en áreas rurales de San Juan de Rioseco, percance que, igual, fue dominado por Bomberos Cundinamarca.
Los incendios forestales se presentaron menos de un mes después de los graves problemas generados por el invierno al occidente de Cundinamarca, en límites con el departamento del Meta.
En Quetame, una avalancha dejó 29 víctimas fatales e incalculables pérdidas materiales.
A la fecha, en resumen, en lo corrido del año se han presentado 160 incendios forestales en 52 municipios de Cundinamarca. El fuego destruyó unas 2.550 hectáreas de pastos y bosque.
