Cundinamarca se enfrenta a un desafío ígneo sin precedentes. En un despliegue de fuerzas combinadas, vecinos y bomberos se han enfrentado a una serie de incendios que marcaron la jornada del pasado miércoles 24 de enero. Con el fin de contrarrestar y prevenir futuras amenazas, la administración local ha decidido elevar la alerta a rojo en la región, esto en respuesta a la sucesión de siniestros forestales y urbanos que han sorprendido a la comunidad.
La cadena de incendios, compuesta por cinco focos principales, ha movilizado a los equipos de emergencia. Según Álvaro Farfán, delegado departamental de bomberos, los incidentes más alarmantes tuvieron lugar en Hacienda Tequendama y Campos de Cristo, los cuales, por su proximidad a instalaciones de combustibles, fueron atendidos con máxima prioridad.
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He aquí un desglose de la situación por localidades y el estado de los incendios:
- Hacienda Tequendama y Campos de Cristo: Alta prioridad por cercanía a estaciones de gasolina (En proceso de contención).
- Humedal Tibanica, embalse del Muña y Ciudad Verde: Activos, siendo sofocados con prontitud (En proceso de contención).
- Comuna 1: Diversos conatos en Maiporé y en barrios como Santa Ana y Villa Sofía. Una extensión de varias hectáreas afectadas (Controlados).
- Comuna 1, Humedal Tierra Blanca: Dos hectáreas alcanzadas (Controlado).
- Comuna 5, barrio El Bosque: 250 metros de pasto nativo afectados (Controlado).
- Apoyo de Bomberos Voluntarios de Sibaté en la Vereda Villa Clara (Controlado).
La gravedad de la situación llevó al alcalde, Julián Sánchez Perico, a anunciar durante la noche del miércoles, tras una reunión del comité de gestión del riesgo municipal, la alerta roja a causa de los cinco incendios que se presentan en zonas del municipio.
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