Dos incendios de gran magnitud afectan a los municipios de Soacha y Mosquera, en Cundinamarca, donde los bomberos han trabajado incansablemente para controlar las llamas.
El capitán Álvaro Farfán, delegado departamental de Bomberos de Cundinamarca, dijo que los incendios forestales se presentaron en las veredas Canicas y Cascajal, por los sectores de Mondoñedo y otro en Canoas.
El oficial indicó que se hizo la activación inmediata de los organismos de primera respuesta, tanto en Soacha como de todo el departamento, los cuales acudieron en fase de atención y liquidación del incendio.
En el sector de Canoas, en Soacha, 30 unidades de bomberos atienden la emergencia y las llamas, que alcanzaron varios metros de distancia.
Incendios en Soacha y Mosquera, Cundinamarca
Las autoridades informaron que de ese sector fue evacuada una familia con un menor de edad. Afortunadamente todos se encuentran en buen estado.
El otro incendio se tornó más grave por la altura que tomaron las llamas en el sector de Mondoñedo.
Los organismos de emergencia indicaron que están preocupados debido a que uno de los focos de las llamas se ubica a 200 metros de una estación de gasolina. En ese punto también 30 unidades de bomberos atienden la emergencia.
Las autoridades adelantan las correspondientes investigaciones para establecer las causas de las conflagraciones.
Sin embargo, las primeras hipótesis de la causa de los incendios arrojan que las llamas iniciaron por un posible descuido de alguna persona de la zona.
Informe preliminar de Bomberos
La Delegación Departamental de Bomberos de Cundinamarca, entregó un informe preliminar sobre los incendios registrados en el departamento.
Señalan que entre el primero de enero y el 13 de agosto del presente año s e han presentado un total de 160 incendios forestales que han afectado 52 municipios.
Las llamas han consumido 2.550 hectáreas de bosque aproximadamente y en el momento se encuentran activos los incendios de Cascajal y Canos.
El capitán Farfán destacó que este informe es a corte 13 de agosto de 2023. Es por esto, que el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) emitió una alerta naranja en el territorio por las conflagraciones.
Producidos por la mano del hombre
Las autoridades ambientales han destacado que en muchas ocasiones los incendios son producidos por la mano del hombre, descuido de viajeros o visitantes a las montañas, lo que las afecta seriamente.
Por su parte, el director de la Unidad Nacional de Gestión de Riesgos (UNGR), Javier Pava, dijo que en esta zona la pérdida de frailejones es muy grave.
Agregó que la quema de estas plantas va a afectar a futuro las cuencas abastecedoras de agua. Por ello, señaló que el trabajo ha sido enorme por parte de los organismos de respuesta para brindar atención inmediata.
Cabe recordar que la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) activó el pasado mes de junio las alarmas ante la alta probabilidad de ocurrencia de incendios forestales por la temporada seca.
Llamado de prevención y responsabilidad
La entidad hizo un llamado de prevención y pidió responsabilidad por parte de los ciudadanos para que eviten acciones que puedan desencadenar incendios que afecten la vegetación y la fauna.
Adrián Amaya, coordinador de Gestión del Riesgo en la CAR Cundinamarca, dijo que su oficina se encuentra en alerta permanente con diez brigadas que prestan el servicio de vigías forestales.
Señaló que esta alerta se presenta especialmente en esas zonas históricas en las que se han presentado incendios forestales.
Prestos a apoyar a cuerpos operativos
Agregó que adicionalmente, los funcionarios de Gestión del Riesgo están prestos a apoyar a los cuerpos operativos cuando los eventos exceden la capacidad operativa de dicho organismo.
Así mismo, la entidad pidió denunciar cualquier comportamiento que pueda desencadenar un incendio forestal y poner en riesgo la flora y fauna en el departamento.
Amaya agregó que la línea 601 580 11 11 estará disponible para recibir información en caso de avistamiento de columnas de humo o reportar actividades anómalas.