La coordinación efectiva entre el Gaula de la Policía Nacional, el Gaula militar y la Fiscalía General de la Nación culminó en la desarticulación del grupo criminal 'Los Buldozer', notorio por su modus operandi de realizar falsos servicios como tapadera para secuestrar, extorsionar y torturar a ciudadanos. El exitoso operativo resultó en la detención de tres adultos y la aprehensión de dos adolescentes, quienes, bajo la influencia nefasta de la banda, se vieron involucrados en estas prácticas ilícitas.
El más reciente incidente que precipitó la intervención de las autoridades involucró a dos individuos de Castilla La Nueva, Meta, quienes en marzo sufrieron una experiencia traumática a manos de estos criminales. La pareja buscaba adquirir maquinaria de construcción cuando cayeron en la trampa tendida por los maleantes.
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Las víctimas relataron que durante el mes de marzo entablaron conversaciones con un sujeto conocido como "Emilio", presunto cabecilla del grupo, para la compra de maquinaria amarilla, a través de una red social. El precio ventajoso fue el anzuelo que llevó a los compradores a Soacha, Cundinamarca, donde en lugar de cerrar un trato, enfrentaron armas y coerción.
El terror se palpó cuando estas personas fueron retenidas y sometidas a torturas, perpetradas para extorsionar la suma de $180.000.000 por su liberación. La denuncia oportuna de un testigo fue crucial, pues proporcionó detalles identificativos sobre los captores que ayudaron a las fuerzas del orden a montar un operativo que culminó en la liberación de los rehenes.
En el proceso investigativo que siguió, se descubrió que los delincuentes habían coaccionado a sus víctimas para obtener las claves de sus tarjetas débito, con las cuales realizaron extracciones de dinero al límite permitido en distintos cajeros automáticos. Además, se valieron de la compra de bonos de regalo en varios centros comerciales, que posteriormente intercambiaron por mercancías, en un intento de lavar el botín sin levantar sospechas.
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