La Procuraduría confirmó que, en efecto, investigan policías de Soacha, Cundinamarca, por aparente compromiso en un caso de extorsión.
El suceso se habría presentado por aparentes cobros a un comerciante, a quien le exigían pagos semanales para no hacer efectiva una supuesta captura.
De acuerdo a las informaciones oficiales, los uniformados fueron sorprendidos en el preciso momento en el cual recibían el dinero producto de las exigencias. Uno de ellos, incluso, optó por “ingerirlo” con la intención de eliminar evidencias en su contra.
La trama de los agentes fue puesta al descubierto luego que el afectado enterara al Gaula sobre lo que estaba ocurriendo. De inmediato, el Grupo Antiextorsión de la Policía activó un plan para establecer la realidad de los hechos.
El caso de extorsión en Soacha
Todo comenzó hace varias semanas luego que el comerciante fuera trasladado a la Estación de Policía acusado de algún caso sobre el cual aún no se tiene información.
Estando allí, fue sometido a sesiones de intimidación con la intención de obligarlo a entregarles cierta suma de dinero cada 8 días. Así lo acordaron.
Le prometieron que iban a “intervenir a su favor en un proceso penal y evitar su captura, para lo que debía hacer pagos” ya referidos.
Del caso supo la Procuraduría mediante informaciones difundidas por los medios de comunicación locales quienes hicieron público el suceso.
El expediente en manos del Ministerio Público señala que pruebas sólidas hace parte del expediente, entre ellos evidencias captadas por los uniformados. Señala que “el Gaula los grabó cuando recibían el dinero, pero que al verse sorprendidos se negaron a dar sus nombres”.
Por todo lo anterior, la Procuraduría “ordenó la práctica de pruebas documentales, con el fin de verificar la ocurrencia de situaciones o actuaciones presuntamente irregulares”. La meta es “identificar o individualizar al o los posibles autores de la aparente falta disciplinaria”.
Otros casos similares
Un episodio de características similares ocurrió en la Localidad de Engativá, occidente de Bogotá, hace un año. Como en esta ocasión, el caso fue puesto al descubierto por los mismos agentes de la Policía.
En ese entonces, el comandante de la Policía Metropolitana del Distrito, Carlos Triana, explicó que el suceso fue investigado mediante labores de contrainteligencia. La tarea corresponde a propósitos de la institución por erradicar la corrupción dentro de sus filas.
Sobre este episodio dijo la Policía que varios elementos tomados por los agentes fueron recuperados. Los indiciados enfrentan la posibilidad de ser enviados a prisión para que purguen penas que pueden ir de 26 a 42 años. Igual, deberán pagar multas de hasta 6 mil salarios mínimos legales mensuales vigentes.
Más Policías investigados por extorsión en Soacha
El 14 de noviembre del año pasado fueron remitidos a la cárcel tres patrulleros igualmente acusados de extorsión en esa misma ciudad. También le decían a la víctima que debían darles importante suma de dinero para no enviarlo a prisión.
En uno de sus pronunciamientos ya descubierto el caso, la Fiscalía reportó que uniformados podrían ser responsables de exigirle dinero a un ciudadano a quien acusaban de un delito.
“Los sujetos modelaban todo un entramado para hacer caer a las personas en su trampa y de esta manera lograban recaudar dinero de manera ilegal”, argumentó, en su momento, el organismo investigativo.
Según parece, los policías instalaban retenes de control. En caso de encontrar a alguien quien pudiese tener algún compromiso, por leve que fuera, lo enredaban para exigirle el pago de ciertas sumas de dinero. Todo indica que exigían entre 5 y 12 millones de pesos.
