Transportadores sostienen una reunión con el alcalde de Soacha, Juan Carlos Saldarriaga, respecto al número de personas que perderán su empleo a causa de la no renovación del convenio que permite a los buses del municipio operar en Bogotá. Más de 24 mil vehículos se verán afectados por la medida que regirá partir de este 7 de noviembre.
Transportadores afectados en Soacha
En una situación que podría afectar a más de 24.000 vehículos, los transportadores en Soacha han expresado su preocupación y amenazan con un paro indefinido.
El convenio que ha permitido a los buses del municipio operar en Bogotá durante los últimos 10 años no será renovado después del 7 de noviembre, según confirmó la Secretaría de Movilidad de Bogotá.
Anticipándose al vencimiento del convenio, los transportadores de Soacha han programado una reunión con el alcalde del municipio, Juan Carlos Saldarriaga, el 18 de octubre a las 10:00 a.m.
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En este encuentro, buscarán soluciones y respuestas claras en relación con el futuro laboral de las más de 108.000 personas afectadas por esta decisión.
Según información recolectada por el medio Infobae, si las respuestas no son satisfactorias, representantes de las 27 empresas transportadoras presentes en la reunión han confirmado que podrían iniciar un paro indefinido.
Esta medida buscaría llamar la atención sobre sus preocupaciones y llevar sus quejas directamente a las autoridades en Bogotá.
La no renovación del convenio plantea desafíos significativos para la movilidad en Soacha y Bogotá. La secretaria de Movilidad de Soacha, Angélica Hurtado, señaló que la capacidad actual de Transmilenio no es suficiente para absorber a las 108.000 personas adicionales que dependerían del sistema si se retiran los buses de Soacha.
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Desde la Secretaría de Movilidad de Bogotá se argumenta que en Soacha hay una sobreoferta de buses públicos y que el 80% de los vehículos supera los 20 años de uso, incumpliendo los estándares ambientales establecidos por la administración distrital.
Se menciona que esta sobreoferta ha generado una competencia intensa por pasajeros, poniendo en peligro la seguridad vial en la ciudad.
La no renovación del convenio también se relaciona con los avances de Bogotá en su sistema de transporte público, destacando la modernización de la flota con buses eléctricos y la implementación del Sistema Integrado de Transporte Público (SITP).
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La situación plantea un escenario de incertidumbre tanto para los transportadores como para los usuarios afectados, quienes podrían enfrentar dificultades adicionales en su movilidad diaria.
