Recibirían 1 millón de pesos al mes. La propuesta fue lanzada por el presidente Gustavo Petro quien pretende que, mediante esa iniciativa, los jóvenes abandonen el delito y se reincorporen a la sociedad.
La propuesta desató intenso debate en todo el país. Mientras el Jefe de Estado, junto a su equipo de gobierno defiende la iniciativa, algunos sectores de la opinión lanzaron toda clase de comentarios rechazando el proyecto.
Considera el Mandatario que ese es el camino más adecuado para resocializar a quienes, por múltiples razones, entre ellos las faltas de oportunidades para ganarse la vida y la de sus familias, se vieron inmersos en el mundo del hampa.
Sobre las primeras señales de la propuesta del Presidense supo hace varios meses poco después de su posesión. “Me produce escalofríos ver jóvenes en las cárceles”, indicó, para ambientar su discurso.
Dijo en seguida que se proponía impulsar un proyecto para permitir que los jóvenes delincuentes, sin especificar sus delitos, regresaran a casa y que, desde allí y con el pago de una bonificación, dejen de delinquir. También para que no asesinen ni cometan otros delitos que actualmente llenan de terror a los ciudadanos. Pasaría a ser gestores de paz.
Se abre el debate en la opinión
Entonces, sectores de la opinión reaccionaron. Le preguntaron que si, más bien, no sentía dolor por las víctimas, y los familiares de quienes resulten heridos o muertos en atracos, asaltos y robos.
Por meses, del tema poco se volvió a hablar. Comenzando este año el presidente Petro volvió a poner la iniciativa sobre la mesa. Advirtió la presentación de un proyecto al Congreso, iniciativa que llamó “Humanización de las Cárceles”.
Los argumentos y el propósito continuaban siendo iguales: que se permitiera el regreso a casa de los jóvenes delincuentes a cambio de que dejaran delinquir.
De nuevo y en respuesta le pidieron a jefe de Estado que, más bien, implementara una especie de reformatorios en los centros penitenciarios. Que estas sean unas instituciones bien montadas. Que esos sitios pasen a ser una especie de centro de rehabilitación y capacitación especiales. La idea es que los condenados puedan aprender diferentes oficios con los cuales se ganen su sustento y el de sus familias sin delinquir.
Polémica entre mandatarios
Entonces y en medio del debate, el presidente Petro trajo a cuento el proyecto implementado por su similar de El Salvador, Nayi Bukele. Calificó esos reformatorios como “Campos de Concentración”. Sus comentarios fueron muy “agresivos”, según algunos analistas. Lo cierto es que hoy, ese país centroamericano, es uno los más seguros. Un par de años atrás mantenía índices de criminalidad que colocaron esa nación dentro de los más inseguras en el planeta.
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Así, en ese marco, el Mandatario colombiano nuevamente propone que se le pague o entregue indemnizaciones a los delincuentes para que, a cambio, dejen de delinquir.
De momento, la Casa de Nariño y el Ministerio de Hacienda anuncian la asignación de más de 1 billón de pesos para darle inicio al proyecto. Todo indica que la meta es alcanzar 100 mil delincuentes beneficiados. Cada uno recibiría 1 millón de pesos al mes.
Con ese número de “Gestores de Paz”, todos ellos casi que equipararían a los integrantes de la Policía Nacional: los uniformados son 165 mil según algunas estadísticas oficiales.
Ante esa circunstancia y en ese marco, Noticias Día a Día encontró oportuno preguntarle a la opinión sin están de acuerdo o no con esa propuesta del presidente Gustavo Petro.
Para ello, podrán acceder a la tabla de sondeo anexado en esta nota. Los interesados podrán votar por una de las tres opciones: Si, No, Tal vez. Igual, podrán entregar sus opiniones las cuales serán públicas siempre y cuando sean respetuosas.
