Cerca de 300 damnificados; 80 familias afectadas, serios daños a viviendas e infraestructura, así como destrucción de cultivo y muerte de semovientes deja arremetida de las lluvias en el municipio
Desde el viernes en la noche hasta finalizando domingo (24 de abril), las autoridades locales, organismos de socorro, voluntarios y la misma población trataban de mitigar los daños.
“Estamos en emergencia total”, comentó el alcalde Juan Carlos Riveros, al suministrar anticipo de las afectaciones ocasionadas por la temporada húmeda.
Realizaba visita “casa a casa” adelantando, primero que todo, un censo de damnificados para emprender el suministro de ayudas y tomando decisiones que proteja la población.
Zonas afectadas
Los sectores “más críticos” son San José Alto y Bajo, al igual que en límites con Viotá y Silvania. Daños de diverso orden fueron reportados desde las veredas San Francisco, la Cajita, El Ocobo, San José, Caracolí, Siberia, La Portada y Los Pinos.
Otras zonas con afectaciones fueron ubicadas en Calandaima y el Cairo. Presentan averías la carretera Tibacuy - Cumaca y muy buena parte de vías terciarias.
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Trabajos de la Alcaldía, acompañada por organismos de atención y prevención de desastres, al igual que por la Policía, se concentraron en brindar ayudas a los damnificados. También en poner a salvo a las personas amenazadas ante la posibilidad de nuevos eventos naturales.
Otros, por su cuenta, decidieron desplazarse hasta Silvania, Fusagasugá, Bogotá y otras poblaciones para alojarse donde familiares o allegados.